El cuerpo de Daniel Casermeiro fue hallado antes de ayer en una zona rural de San Justo. Presentaba quemaduras. Horas después detuvieron a un sospechoso. La hipótesis del asesinato.
La autopsia al cuerpo del ginecólogo Daniel Casermeiro -realizada en la morgue judicial de la localidad de San Francisco por forenses del Ministerio Público Fiscal de Córdoba- reveló un dato macabro y que no deja dudas de que se trató de un asesinato: el médico fue ejecutado de un tiro en la nuca. Según revelaron fuentes con acceso al expediente, la víctima fue asesinada a sangre fría y el cadáver apenas presentaba quemaduras leves, lo que echa por tierra las primeras versiones que indicaban que el cadáver estaba parcialmente calcinado.
Tras el hallazgo de los restos del ginecólogo, la policía detuvo ayer a la madrugada a un hombre identificado como Gerardo Gette, quien se encontraba en uno de los domicilios que ya habían sido allanados en los inicios de la investigación. De acuerdo con las fuentes, el móvil del brutal crimen sería una deuda. Al parecer el sospechoso le debía una importante cantidad de dinero a Casermeiro y como el médico le exigió el pago inmediato, no tuvo mejor idea que asesinarlo de un disparo.
Gette quedó imputado del delito de homicidio calificado y el fiscal a cargo de la investigación, Bernardo Alberione, cuenta con suficientes elementos para sostener la acusación. Incluso, de acuerdo con testimonios de testigos, los dos hombres fueron vistos en la calle mientras discutían. Entre otros datos a los que se pudo accede, se supo que el cuerpo presentaba un alto grado de descomposición, lo que indicaría que fue asesinado el mismo día que desapareció. Es decir, el jueves 19 de diciembre.
El cadáver de Casermeiro, de 61 años, fue hallado el jueves en horas de la tarde en un pastizal al costado de la vieja ruta a Estación Luxardo, en cercanías del límite con la provincia de Santa Fe y de la zona rural donde el domingo pasado fue visto el BMW blanco que pertenecía al médico.
El ginecólogo había sido visto con vida por última el jueves de la semana pasada, cerca de las 10, cuando abandonó su clínica a pesar de que aún tenía pacientes en lista de espera. De acuerdo con su entorno, antes había ido al banco, del que retiró de una caja de seguridad lingotes de oro, joyas, 800.000 pesos y algunos dólares, para una presunta operación inmobiliaria.
Tres días después, los investigadores hallaron su automóvil intacto, con todo el millonario botín que había extraído del banco en su interior, por lo que se descartó casi por completo que se haya tratado de un robo. A esa altura, se trataba de un caso sin solución aparente, ya que la familia declaró que Casermeiro no tenía motivos para desaparecer de la forma en la que lo hizo. Sabían que en el fondo había algo más.
La palabra del fiscal
Poco antes del mediodía de ayer, el fiscal Alberione brindó una breve conferencia de prensa en la que ratificó que el ginecólogo fue asesinado de un tiro en la nuca, “a traición” y que el único detenido era conocido de la víctima. Asimismo, reveló que el cadáver fue encontrado por una persona que casualmente pasó la zona y que el imputado fue una de las últimas personas que vio a Casermeiro con vida.
Entre otros detalles, contó que Gette (de quien nunca se refirió con el nombre propio) no tiene abogado asignado y será indagado el próximo lunes. “Hasta que no le informe los resultados de la autopsia y los datos de la investigación al imputado, no voy a revelar más detalles. Tengo que escuchar primero su palabra. Esto recién comienza. Sabemos dónde comienza pero no dónde termina”, aseguró el fiscal.
Quién es el detenido por el crimen y su insólito posteo en Facebook
Ayer por la madrugada, la Policía de Córdoba detuvo en su casa de la calle Fleming en San Francisco a Gerardo Luis Gette, de 57 años de edad, productor agropecuario en los papeles.
Varios testigos lo habían marcado: fue, según estos testimonios, el último hombre que discutió con Daniel Casermeiro.
Hay una hipótesis alrededor de Gette, según fuentes cercanas al expediente. Se cree que el productor agropecuario le debía dinero al médico, y que un reclamo de Casermeiro habría desencadenado el brutal crimen. “Fue un hecho a traición”, apuntó el fiscal Alberione en conferencia de prensa. Quizás, Gette no actuó solo. “Puede haber más involucrados”, aseguró.
Junto a un socio local, Gette regenteó una SRL que llevaba su apellido, en teoría dedicada al negocio de la soja y fundada hace 13 años, aunque sin empleados en blanco de acuerdo a su perfil comercial, y sin movimientos bancarios significativos. Hace cuatro años, el productor enfrentó un juicio por cobro en la zona bonaerense de Junín.
El muro de Facebook de Gette, en su mayor parte, está cerrado. Sin embargo, posteó de manera abierta el siguiente mensaje:
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