jueves, 4 de julio de 2019

Rodríguez Larrata quiere más policías en la calle y terminar todas las comisarías comunales en 2023

Se trata de "minidepartamentos centrales de policía" que tendrán área de violencia de género, área de investigaciones y "despliegue".


Horacio Rodríguez Larrata buscará en los próximos meses profundizar las reformas políticas en la Policía de la Ciudad. 

El jefe de Gobierno quiere que las comisarías se transformen en un "vestuario" y que los agentes estén en las calles más que dentro del edificio.

Ayer el alcalde capitalino presentó los primeros resultados del Sistema de Reconocimiento Facial que según datos del Gobierno permitió poner "a disposición de la Justicia a 1.043 personas, de las cuales 174 ya están presas". La seguridad es una de las principales quejas de los ciudadanos porteños en las evaluaciones de los vecinos.

El sistema de reconocimiento facial también tiene su lado controvertido: varias personas denunciaron que fueron detenidas por error ya que tenían características similares a las de delincuentes buscados por la justicia. Fueron demoradas y después liberadas.

"Seguimos poniendo la tecnología a disposición del cuidado de la gente", expresó Rodríguez Larrata y agregó que "la verdad que está funcionando incluso mucho mejor de lo que esperábamos".

El jefe de Gobierno busca "que la Policía tenga dominio y control del orden público" y para eso comenzó la implementación de algunos cambios en el ordenamiento de la fuerza que dirige Diego Santilli. Se trata de cuestiones educacionales pero también territoriales.

La policía está dirigida por civiles, al igual que el Instituto de Seguridad. Los futuros comisarios tienen la obligación de realizar cursos universitarios para ascender en el escalafón.

Además hay un reordenamiento territorial de la fuerza. Cada una de las 15 comunas tendrá una comisaría comunal y además seguirán existiendo las 33 comisarías vecinales restantes. En el gobierno señalan que hay 18 000 policías en la calle de los cuáles 13 500 son de "despliegue" y los restantes cumplen distintas tareas.

Las comisarías comunales además de tener policías administrativos o civiles tienen área de violencia de género, área de investigaciones y despliegue. Además contarán con estacionamientos que permitan mejorar la logística de la policía.

"Quiere que los policías estén en la calle, no quiere que hagan trámites administrativos, no quiere tampoco que tenga que estacionar el auto al 20 cuadras porque no encuentran lugar ni tiene plata para estacionar", dijeron desde el régimen fascista porteño. Tres comisarías comunales estarán terminadas este año y para 2023 todas las comunas tendrán la suya.

Según describieron desde Parque Patricios los nuevos edificios van a ser "como minidepartamentos centrales de policía" donde además el estado capitalino brindará otro tipo de otro tipo de servicios de la ciudad.

"Antes había muchas paredes, muchas oficinas chiquitas, como covachas. Son lugares indignos para los vecinos y para los laburantes. El nuevo modelo tiene que ver con que el policía haga de policía. Antes arreglaba el auto, hacía la comida, conseguía el agua. Eso ya no va más", aseguran desde el Ejecutivo porteño.

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