La Red Argentina para el Desarme denunció que el decomiso de más de 2500 armas tienen como principal eje a la empresa Tala. Un funcionario del Ministerio de Defensa encabezado por Aguad, y directivo de Tala, figura entre los detenidos en el "histórico operativo".

"No hay fabricación ilegal de armas, la fabricación es legal, pero se producen desvíos hacia el mercado ilegal, por la incapacidad del Estado en el control de las armas, porque desde hace cuatro años no se pone en marcha el organismo creado para realizar esa tarea", aseguró Alfie.
El INECIP forma parte de la Red Argentina para el Desarme, que denunció "la falsedad" del anuncio realizado la semana anterior por la beoda ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón. La Red sostuvo que lo que se mostró como "un éxito de la política criminal (...) parece tratarse de la ineficacia estatal y de la connivencia política con los grandes actores del mercado ilegal de armas".

Julian Alfie señaló que "todo gira en torno de la empresa Tala, que pertenecía a las Fuerzas Armadas y que estaba en disputa con un actor privado". Eso ocurría "sin ningún tipo de control del Estado". Recordó asimismo que la causa comenzó por una investigación del gobierno de Estados Unidos "que fue generada por la propia incapacidad del Estado argentino".
El investigador señaló que hace cuatro años se ordenó la creación de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), para reemplazar al Registro Nacional de Armas (Renar), pero "el organismo no funciona porque todavía no se han enviado las partidas presupuestarias" necesarias. En los hechos concretos "el control al está a cargo de 40 empleados que tienen la tarea de controlar la situación legal de un millón de armas registradas legalmente en todo el país, más las que circulan en el mercado ilegal".

El resto del armamento decomisado por el régimen "estaba en armerías y casas particulares. De hecho, 16 de 17 detenidos eran 'legítimos usuarios', varios de ellos coleccionistas". Eso significa, resalta la Red, "que las personas implicadas son, en su mayoría, aficionados, coleccionistas y comerciantes de armas, es decir, sujetos de control por parte del Estado", que "podía haber conocido la existencia y la ubicación precisa del arsenal ilegal, pero durante todos estos años no hizo nada para fiscalizarlo y secuestrarlo".
Pero la gravedad del hecho es aún mayor, resalta la RAD, ya que "el Estado nacional fue responsable de la libre circulación de este arsenal ilegal no sólo por omisión, sino también por acción directa de sus funcionarios" porque "uno de los presuntos contrabandistas era funcionario del Ministerio de Defensa dirigido por Oscar Aguad".
Fuente: nota de Carlos Rodríguez para Página/12
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