La dirigente social a la que Miauricio Macri Blanco Villegas utiliza para hacerle creer a la gilada que le importan los pobres, admitió que "la situación está difícil” y que debió abrir otro comedor “por pedido de la gente”. Sobre su respaldo al ex hijastro de Flavia Palmiero, dijo que "Dios dirá. Qué se yo. Es difícil opinar sobre eso en este momento”, aunque aclaró que lo sigue apoyando.
“Yo siempre lo apoyé a Mauricio y siempre lo voy a seguir haciendo. Pero bueno, Dios dirá. Qué sé yo”. Con esa frase, Margarita Barrientos, referente social predilecta Macri Blanco Villegas, admitió sus dudas sobre la eficacia de la gestión de la alianza de derecha Cambiemos.
En declaraciones a la AM 530 Somos Radio, reconoció que “la gente que menos tiene es la más afectada” por la actual política económica y hasta cuestionó la iniciativa de bajar la edad de imputabilidad, al sostener que la inseguridad “no se solucionaría con un proyecto de ese tipo” sino más bien “con trabajo”.
Para la titular del comedor Los Piletones, “la verdad es que la situación está difícil”. Consideró que durante los últimos años “lamentablemente aumentó mucho la necesidad” y señaló que “la falta de trabajo hace que la gente vaya a los comedores” comunitarios.
La principal razón por la cual ocurre esto, agregó, es porque “la economía del país nos afectó a todos, y la más afectada es la gente que menos tiene”. Si bien en varios tramos de la entrevista radial, reconoció que “la situación está difícil”, procuró no apuntar directamente contra el retrasado mental, a quien respalda desde que era jefe de Gobierno y, además, recibe habitualmente en el comedor popular ubicado en el barrio de Villa Soldati. Por ejemplo contó que “hace cinco meses” Los Piletones debió abrir otro comedor en la localidad bonaerense de Cañuelas, pero dijo que ello se hizo “por pedido de la gente”.
Por otra parte, puso en duda la iniciativa del régimen macrifascista de bajar la edad de imputabilidad a los 15 años al sostener que “no sé si (la inseguridad) se solucionaría” con un proyecto de ese tipo. En su criterio, “tener a un chico de 15 o 16 años encerrado en una cárcel o instituto” es para que “salga más violento”. Lo que habría que hacer, opinó, es que “nosotros como gobierno” tendríamos que “hacer algo para que ese chico no tenga que ir a esos lugares” y darle “una razón para que pueda salir a trabajar”.
“Tendrían que tener trabajo, tendría que haber escuelas de capacitación para una salida laboral. Enseñarles a trabajar, la juventud no sabe trabajar porque la familia vivió siempre de los planes”, cuestionó y, en el mismo sentido, contó que en la fundación Los Piletones “uno trata de recuperar” a los chicos. Pero lo dijo haciendo una una salvedad: “A veces uno no puede hacerlo porque no puede hacer trabajar a un chico por un plato de comida”.
No obstante y luego de reconocer que hubo un aumento del drama social desde la llegada de Cambiemos al poder, Barrientos ratificó su respaldo al hijo bobo de Franco Macri y aseguró que “hay mucha gente que igual sigue apoyando” al gobierno. Dijo que “esas cosas a uno le dan fuerza” para que “mi país salga adelante”, y pidió que “quien gobierne, lo haga pensando en el prójimo que lo votó y no en el bolsillo”.
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