El ex hijastro de Flavia Palmiero interrumpió sus vacaciones para reunirse con Sergio Wisky, que rechaza la re-reelección del gobernador.
Miauricio Macri Blanco Villegas interrumpió sus vacaciones en Villa La Angostura para mandarle un mensaje político al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, con el que la Casa Rosada negocia un acuerdo para enfrentar al kirchnerismo en esa provincia. El retrasado mental recibió en el country Cumelén a Sergio Wisky, el candidato a gobernador del PRO y que se opone duramente al intento del actual mandatario de ir por la re-reelección.
Fuentes al tanto de lo ocurrido en el encuentro dijeron que no se habló del posible acuerdo entre el régimen macrifascista y Weretilneck, que podría incluir también al peronista de derecha Miguel Pichotto. Desde el entorno de Wisky aseguraron que el idiota confeso respaldó su candidatura a gobernador. "Macri está convencido de que el cambio tiene que llegar a Río Negro", aseguró el diputado tras el encuentro.
Wisky anticipó que se reunirá con dirigentes de los otros espacios que conforman Cambiemos (Coalición Cínica-ARI y UCR) y que el viernes próximo se realizará un nuevo encuentro con el subnormal para avanzar en la estrategia de campaña. "Hay un compromiso y un apoyo muy fuerte de Macri con el cambio para Río Negro", enfatizó el legislador nacional.
La foto de Macri Blanco Villegas con el candidato del PRO en Río Negro pone en duda el acuerdo con Weretilneck, que busca respaldo político para avanzar con su controvertida interpretación de la Constitución provincial para poder presentarse a un tercer mandato, algo que en la oposición creen que no es posible. El propio Wisky se puso al frente de esa pelea y hasta Elisa Carrió mandó a llevar la pelea a la Justicia. También el radicalismo rechaza la postulación.
Si bien el acuerdo con Weretilneck no está descartado, en las últimas semanas desde la Rosada hicieron varios gestos a su candidato en Río Negro. Antes de fin de año, Marcos Peña Braun Menéndez había recibido en Olivos a Wisky, que volvió a su provincia convencido que no habría pacto con el ex dirigente del Frente Grande.
De todos modos, sigue existiendo en la Rosada una posición fuerte a favor de lograr un acuerdo formal o informal para evitar un posible triunfo del peronista Martín Soria, el favorito en las encuestas y aliado del kirchnerismo duro. Pichotto tampoco quiere saber nada con que el intendente de Roca controle su provincia.
La semana pasada en el régimen lanzaron la posibilidad de que Wisky acompañe en una fórmula a Weretilneck, aunque también se habló de bajar a una de las dos listas. En las legislativas de 2017, fue el gobernador el que retiró la boleta de su partido para que la alianza de derecha Cambiemos pueda meter a un diputado.
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