El juez federal clarinista Claudio Bonadio ordenó la tercera inspección sobre propiedades de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Buscaba corroborar los dichos de varios testigos sobre espacios físicos, estructuras y posibles lugares de almacenamiento de dinero.
Una numerosa delegación policial ingresó ayer a las 15:30 al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner en El Calafate.
El procedimiento fue ordenado por el juez federal clarinista Claudio Bonadio y autorizado por la Cámara de Senadores en el marco de la causa originada por las fotocopias de los supuestos cuadernos del chofer literato Oscar Centeno.
El ingreso de los efectivos estuvo rodeado de tensión. Es que un pequeño grupo de vecinos se acercó a cuestionar a los policías que participaban del operativo y a los medios que realizaban la cobertura periodística, al grito de "¡cirqueros, no van a encontrar nada!".
Con la inspección de ayer culminaron los allanamientos que también incluyeron al departamento de Cristina en el barrio de Recoleta, ciudad de Buenos Aires, y la casa de la familia en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.
Además de integrantes de la Policía Federal, participan de la requisa integrantes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y perros especialmente entrenados para realizar búsquedas.
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