Estela Sánchez, la obstetra a cargo del programa de Salud Sexual y Reproductiva en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, contó más detalles de cómo fue despedida, sin previo aviso y a través de una orden que partió directamente de la dirección provincial.
Sánchez, quien era la encargada de garantizar que las mujeres puedan acceder a interrupciones legales del embarazo en hospitales públicos, advirtió que quienes trabajan en el tema están “muy perseguidos” y ratificó su compromiso con la salud pública: “estoy muy convencida por los derechos de las mujeres por los cuales voy a seguir militando”.
A pesar de las objeciones de conciencia de los municipios de la zona, las mujeres de la provincia podían acceder a las ILE gracias a las gestiones que realizaba Sánchez con los centros de salud y los efectores de salud. "El año pasado resolvimos 87 interrupciones legales del embarazo, este año llegábamos a las 91", relató ayer a la mañana la obstetra especialista en gestión de Salud, que se desempeñaba como coordinadora desde 2005 y su trabajo era reconocido por la misma coordinadora del Ministerio de Salud provincial, quien le pidió que accediera a otro cargo para que la ayudara a gestionar las ILEs en la provincia. La obstetra dudó pero accedió, y a la semana la despidieron de su puesto en la región V.
"El miércoles me informaron que se iba a hacer mi pase al Ministerio de Salud de Provincia de Bs As, y el viernes me dijeron que no iba a ser posible porque no era lo que pensaba la gobernadora (María Eugenia Vidal). Me dijeron que era un tema muy complicado que yo estuviera en el ministerio de Salud ya que venía de la gestión anterior. El otro martes llego a la reunión sanitaria y llegó el director con la directora asociada, que me dice ‘tomá las cosas tuyas ya y andate en este momento”, resaltó Sánchez en declaraciones a la AM750.
Esa decisión llegó a pocos días de que fallecieran dos mujeres en la zona norte de la provincia de Buenos Aires por consecuencias de abortos clandestinos. Elízabeth, de 34 años y dos hijos, quien llegó a un hospital de San Martín con restos de una rama de perejil y Romina, que tenía 30 años y cuatro hijas cuando entró al hospital de Pilar. Sánchez explicó que eso es “habitual” en la provincia de Buenos Aires pero que “cuando ocurre una muerta materna, hasta que la comunican pasa un tiempo”.
“En la muerte de Pilar hay mucha presión. Justamente vengo trabajando esta temática. Trabajar con municipios que son complicados en el sentido de la religión es muy, muy difícil. Trabajamos las bases, el territorio, pero es muy difícil que las autoridades entiendan que tienen que denunciar esto en tiempo y forma”, contó a partir de su experiencia personal.
La Red denunció antes de ayer que su despido se enmarca en un contexto generalizado de crisis en cuanto a salud reproductiva y sexual en la provincia, donde se recortó la entrega de anticonceptivos y se suspendieron las capacitaciones médicas. Sánchez contó que el año pasado en la región realizaron 13.500 implantes subdérmicos, un método anticonceptivo que dura 3 años y medio, y es para mujeres de 14 a 24 años, totalmente gratuito para quienes no tienen cobertura social. Pero los insumos empezaron a faltar. Durante su gestión también se realizaron 3100 ligaduras de trompas “un tema muy complicado”, pero además de desarrollar un amplio programa de educación sexual y prevención, Sánchez visibilizó y garantizó abortos no punibles en el ámbito hospitalario.
“En este momento vengo trabajando fuerte en las ILE, aunque la ley no esté la gente tiene que saber que hay un protocolo provincial, hay un caso FAL, tenemos un comunicado que tiene la provincia pero no está difundido. Son temas que tengo claros y puedo trabajar con cada médico, con cada hospital, con cada centro de salud, acompañando”, detalló.
Cuando la despidieron sin previo aviso y mientras distribuía los insumos, Sánchez tenía "dos ILE para trabajar en diferentes hospitales”., al tiempo que, sobre el modo en la que despidieron, relató que “fue sorprendente, No sabía si reír, si llorar, qué pensar, si me estaban haciendo un chiste. No sabía qué estaba pasando. Tomé mis cosas, mi computadora, iba a despedirme de mis compañeros del materno y el director me dijo ‘no, te pedí que te retiraras ahora'”.
"Estaba la gente del Ministerio tratando de ver cómo sacaban un comunicado diciendo que la señora, yo, no estaba cumpliendo. Pero los números los desmienten”, concluyó.
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