El ex hijastro de Flavia Palmiero ofreció el jueves, a través de la cadena nacional, un discurso donde ponderó los "logros" de su gestión. Los números de la economía indican que no deja un país tan maravilloso como describió. La percepción de los argentinos tampoco acompaña la pintura que ofreció el retrasado mental.
Una encuesta de Hugo Haime señala que el hijo bobo de Franco Macri se va con una imagen negativa del 67 por ciento y una positiva de 30. Algo parecido pasa con su gestión: el 68 por ciento la evalúa de forma desfavorable y un 27 la rescata.
Pero en una cosa hay casi unanimidad: el 91,8 por ciento cree que el idiota confeso deja el país en una situación muy o bastante grave y sólo el 8 por ciento siente que la situación es poco o nada grave.
Esto indica que ni siquiera los que lo acompañan con su voto y simpatía creen en las "bases sólidas" que el subnormal asegura haber construido.
El análisis del consultor es que el intento de Macri Blanco Villegas de presentar "logros" de su gestión no servirá para revertir la opinión que la mayoría de los argentinos tiene de su gobierno.
"Fue una exposición pobre del presidente", señaló Haime y consideró poco feliz la cadena nacional "porque se notaba que estaba grabado" y "en general a la gente las cadenas no le gustan. También dijo que fue el lanzamiento de ser el líder de la nueva oposición" y que el infradotado "le hablo a su propio público".
A días de dejar la Casa Rosada y en la que fue su primera (y esperamos que última) cadena nacional, el ex hijastro de Flavia Palmiero excluyó de su balance de gestión la inflación y la pobreza, los dos índices por los cuales había pedido que se juzgara su gestión.
Frente a un escenario en el cual en el último año los precios aumentaron un 55 por ciento y los probres superan el 40% por ciento de la población. Macri Blanco Villegas apenas reconoció que "los resultados de nuestras políticas económicas no llegaron a tiempo".
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