Es por negociaciones incompatibles con la función pública, encubrimiento y abuso de autoridad.
El juez federal Luis Rodríguez procesó al ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, por negociaciones incompatibles con la función pública en el marco de la causa en la que se investiga si benefició a la empresa Shell, de la que había sido directivo y accionista, desde la cartera energética.
El magistrado también procesó a la infornicable titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, por el delito de encubrimiento.
En su primera indagatoria, Alonso había negado los cargos en la causa que investiga un supuesto encubrimiento del organismo al ex ministro. Había presentado un escrito ante el juez federal Luis Rodríguez en el que aludió a la "inexistencia de ninguna conducta u omisión que pueda calificarse como delictiva" y pidió al juez que la desvincule de la causa.
Aranguren, por su parte, también negó los cargos y, según declaró, "en ningún momento" tomó una decisión que pudiera haber beneficiado a su anterior empleador, la petrolera Shell, de la que fue presidente y accionista.
La causa se inició en mayo de 2016 por una denuncia de los diputados quienes acusaron al entonces ministro de beneficiarse con el aumento de la tarifa del gas a raíz de su "doble rol como funcionario público y accionista de Shell S.A.".
La resolución fue dictada por el juez federal Luis Rodriguez, en la causa que se inició en mayo de 2016 por una denuncia de los diputados Rodolfo Tailhade y Martín Doñate.
También se investiga la compra de gas a Chile en forma directa, y pagando tarifas mucho más caras de las que se venían pagando a Bolivia, lo que, según la denuncia puso "en situación de privilegio a la empresa Shell".
En su indagatoria, Aranguren explicó que “el incremento en el precio del gas no le llega a las compañías petroleras porque el precio que reciben las compañía por el gas durante en el período 2016-2017, que es el periodo imputado, es el mismo que provenía de un plan gas diseñado por la anterior administración”. El juez consideró flojos los argumentos de Aranguren y lo procesó por el delito de negociaciones incompatibles.
En tanto, Laura Alonso fue procesada por encubrimiento. Por no haber investigado si había o no un conflicto de interés a pesar de haber sido advertida por los denunciantes Tailhade y Doñate.
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