viernes, 21 de junio de 2019

Macri Blanco Villegas eludió el Monumento a la Bandera y criticó a Moyano en un club de barrio

El ex hijastro de Flavia Palmiero visitó Rosario, pero no hubo acto oficial. Sorprendió al cuestionar a Moyano ante los alumnos que lo escuchaban en el club Ciclón.


En el Día de la Bandera, Rosario se convirtió en la arena donde se disputa la previa a las presidenciales. A la tarde, Cristina presentó el libro Sinceramente en el salón Metropolitano mientras que Miauricio Macri Blanco Villegas prefirió visitar un club de zona sur y dar un discurso electoral mientras que el socialismo, golpeado por los resultados, participó del izamiento de la bandera en el tradicional Monumento.

Sin participar del acto oficial, que solamente consistió en el izamiento de la Bandera con presencia de la intendenta Mónica Fein y del gobernador Miguel Lifschitz y sin discursos de los todavía mandatarios, el hijo bobo de Franco Macri prefirió una actividad de campaña y visitó el club Ciclón, una humilde institución del barrio Tablada.

Ante alumnos de primaria de distintas escuelas de la zona, el retrasado mental apenas habló de la bandera de manera tangencial y no nombró a su creador, Manuel Belgrano, a quien se lo homenajea el 20 de junio, día de su fallecimiento.

En cambio, aprovechó para hablarles a los niños de la corrupción y la mafia "que todo lo que toca lo destruye" y pegarle a los Moyano por los altos costos del transporte de carga, un discurso en clave electoral ante la mirada asombrada de la intendenta socialista.

Acompañaron al idiota confeso la beoda ministra de seguridad Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, el radical José Corral y el presidente del PRO en Santa Fe, Federico Angelini, en la previa al cierre de listas que promete será áspero en Cambiemos. 

El dato de color es que Roy López Molina, quien salió tercero en carrera a la intendencia, no se acercó.

Luego de los diez minutos que duró la ceremonia, Macri Blanco Villegas se retiró del predio donde en las afuera los vecinos se pelearon entre los que apoyaban a Cambiemos y quienes se acercaron para manifestar sus críticas al régimen macrifascista.

Anteriormente, a primera hora de la mañana, el gobernador Lifschitz y la intendenta Fein habían asistido al izamiento de la bandera en el Monumento Nacional. Otro acto exprés donde no hubo discurso de ninguno de los altos funcionarios: "Para no politizar el Día de la Bandera", justificó el gobernador socialista.

La ausencia de un acto como los que tradicionalmente se organizaban para la ocasión, con desfiles y homenajes a los ex combatientes de Malvinas generó malestar en la ciudad. La indignación fue tal que precisamente un ex soldado que participó del conflicto bélico con Inglaterra improvisó un discurso a viva voz con críticas a los políticos.


En el mismo sentido se expresó el arzobispo de Rosario, monseñor Martín, quien reconoció que "uno hubiese deseado un acto de mayor envergadura" para luego apuntar duro contra los funcionarios, al señalar que "a la dirigencia le falta madurar".

Como broche de una jornada por demás de extraña para la ciudad, Cristina Fernández de Kirchner presentó su libro Sinceramente en el Metropolitano hacia donde se movilizaron los gremios y partidos políticos. 

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