El histórico vuelco contra Cambiemos sigue su curso y la desquiciada diputada porteña tiene que cerrar con Negri en un restaurante de Villa Carlos Paz. Mientras, Vidal y Rodríguez Larrata demoran exponerse en "la docta".
En medio de la tensión cambiaria, tras los escándalo por sus dichos sobre De la Sota, la diputada porteña Elisa Carrió negó en Córdoba ser "piantavotos".Por otro lado, los dirigentes de Cambiemos con mayor caudal en las encuestas, como María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larrata y el gobernador fascista jujeño, Gerardo Morales, ponen en suspenso su presencia en el campo proselitista.
La desquiciada líder de la Coalición Cínica -que recibió el miércoles en la Cámara de Diputados duras críticas por su expresión "gracias a Dios se murió De la Sota"-, estuvo ayer en Villa Carlos Paz, el lunes estará en Córdoba capital, el martes en Río Cuarto y el jueves en Villa María.
El gobernador Juan Schiaretti, según las últimas encuestas, tiene un 56,7 por ciento de la intención de voto, Negri alcanza el 7,10 por ciento, contra el 6,3 por ciento de Mestre. Además, en la capital cordobesa, el delfín de Schiaretti, Martín Llaryora, lidera con 34,4 por ciento.
Todos los números se encuentran lejos de cuando, en la provincia de Córdoba, Macri Blanco Villegas obtuvo en 2015 casi el 70 por ciento de los votos. Ahora, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner aventaja, por primera vez en la historia, al retrasado mental por 24,2 a 23,8 por ciento.
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