Los videos sobre la devastadora inundación son elocuentes: calles como virtuales ríos caudalosos, llevándose muebles, apilando autos, y generando desesperación. Otro ejemplo claro del desastre climático que el hombre provoca en el Planeta.
Un fuerte temporal de lluvia provocó la muerte de al menos siete personas entre la noche del domingo y la mañana de ayer en San Pablo y su área metropolitana, según informó el cuerpo de Bomberos del estado.
"Desgraciadamente, hasta el momento tenemos siete muertes y cuatro heridos", informó la corporación ayer a la mañana a través de su cuenta de Twitter.
Según los bomberos, cuatro personas fallecieron en la ciudad de Ribeirão Pires cuando una casa se derrumbó poco antes de la medianoche del domingo, otras dos personas fallecieron en la capital y otra en São Bernardo do Campo.
Tan solo en la capital, los bomberos registraron 698 puntos inundados, 76 desmoronamientos y 78 árboles caídos. Una de las regiones más afectadas es la de los alrededores del río Tamanduateí, que se desbordó y se llevó por delante decenas de automóviles y dejó las calles cercanas intransitables.
Cuatro ciudades de la periferia de San Pablo (São Caetano, Santo André, São Bernardo do Campo y Diadema) tienen sus vías de acceso a la capital bloqueados por las inundaciones, y también hay numerosos cortes en las líneas de tren y metro de la región.
Los bomberos están usando helicópteros con cestos para rescatar a familias que quedaron aisladas en los tejados de sus casas, así como botes inflables y hasta motos acuáticas.
Según las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología, la lluvia debe empezar a perder fuerza a lo largo de este lunes, aunque sigue habiendo posibilidad de chaparrones aislados y fuertes.
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