El atraso en los precios de los combustibles llegó a niveles récord. Según la última estimación de los dueños de las estaciones de servicio, en lo que va de 2018 el desfasaje del precio de la nafta Súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires escaló al 40%.
Los números de los estacioneros son abrumadores. El 24 de enero pasado, pocos meses después que el régimen fscista de Mugrizio Macri Blanco Villegas liberara el mercado, el crudo cotizaba U$S 69,35 y el tipo de cambio se ubicaba en $ 19,90. Ese mes el barril pesificado costaba $ 1.380,07.
Pasados 164 días, el mismo barril hoy vale $ 2.188,52, un 58,58% más, que si se le resta el 18,07% de incrementos aplicados en el mismo período, arroja el sideral porcentaje de 40,51% de rezago.
Hoy el litro de Súper se paga $ 27,83. Si se proyecta el guarismo completo, la nafta más barata debería costar $ 33,12. Pero fuentes del sector anticiparon a ámbito.com que el aumento de agosto próximo rondaría 10%, con lo cual subiría a unos $ 30,60 aproximadamente.
En paralelo, se conoció el último informe de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (FECAC), donde aseguran que el atraso "con relación a los precios teóricos se incrementó nuevamente (en julio), como había ocurrido durante mayo y junio".
Gabriel Bornoroni, prosecretario de la cámara cordobesa, aseguró ayer en declaraciones radiales que "el litro de nafta Súper debería estar al precio de la Premium".
Sin contar el último incremento autorizado en la primera semana de julio por el ministro de Energía Javier Iguacel, FECAC consideró que todavía existe un retraso en los surtidores que roza el 29% para el gasoil y supera el 28% para las naftas más caras en la provincia mediterránea.
El estudio elaborado por Economic Trends para FECAC tuvo en cuenta la "incidencia" del valor internacional del petróleo Brent, la cotización del dólar, los precios internos de los biocombustibles y los impuestos a los combustibles líquidos y al Dióxido de Carbono.
"Con información al 2 de julio de 2018, considerando aumentos de precios del 5% durante junio, el atraso estimado de los precios de los combustibles en Argentina es de 27,8% en el caso del gasoil grado 2; 28,7% en el caso del gasoil grado 3; 23,4% en el caso de la nafta Súper, y 25,4% en el caso de la nafta Premium", recalcaron los empresarios cordobeses.
Si a esos porcentajes se le resta el último aumento aplicado por las petroleras de 5% para los productos "común" y de entre 8% y 12% para los de mayor calidad, el atraso de precios en Córdoba ronda el 20%. Para Fecac, el litro de Súper se debería vender en ese distrito a $ 38,46, mientras que el de Premium se debería ubicar en $ 43,98.
Ventas
El reporte de FECAC y otro sectorial de CECHA coinciden en alertar por una sorpresiva caída en las ventas de combustibles en mayo pasado. "Es el primer signo negativo de consumo que acontece desde marzo 2017. A futuro se analizara si la tendencia negativa subsiste, en cuyo caso surge una alarma de preocupación", sostuvieron desde la Cámara que lidera Carlos Gold.
Según CECHA, la venta total de combustibles líquidos al público bajó 0,81% en mayo, al descender de 1.348.542 m3 en 2017 a unos 1.337.676 m3 el mismo mes de este año. En tanto, las ventas del gasoil G2 marcaron una caída más abrupta, de 11,08%. La contracara es un alza en la venta del diésel G3, que subió 11,18%.
Si se suman los dos tipos de gasoil comercializados totalizan 646.264 m3, otro nivel por debajo de lo esperado. "El resultado es una alarmante caída de 26.985 m3 en las ventas de ambos productos consolidados, arrojando una disminución del 4,18%", recalcó el informe.
"Para el caso de las naftas la tendencia de aumento en el consumo del producto Premium se ha detenido respecto al sostenido avance que venía demostrando. Partiendo del supuesto que en mayo 2018 no hubo retracción en las entregas de estos productos a las EESS, permite suponer que parte del público consumidor pueda estar retornando al consumo de la nafta Súper en detrimento de la Premium", agregó la entidad.
Las cifras de mayo confirman que YPF lidera el mercado con el 55% de la cuota. Le siguen Shell(Raízen), que trepó al 22%; Axion (PAE) que abarca el 13% del total y Trafigura, que con su marca Puma inició actividades con un 7% del mercado. Petrobras -que hoy administra el grupo holandés- cayó al 1%. A OIL Combustibles ya no se le cuenta participación.
Abastecimiento
Al mismo tiempo, en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina se quejan por las irregularidades en el abastecimiento en el segmento mayorista. "El argumento es que aún no han recompuesto su rentabilidad, están entregando combustible a pérdida, con un desfasaje, dicen, como mínimo de un 30%. (Por eso) limitan la entrega para que esta rentabilidad negativa no se incremente", dijo Gold.
La falta de provisión mayorista no es nueva. En el interior del país se siente desde fines de abril. Los principales afectados son los productores agropecuarios y transportistas, que compran combustible a granel para almacenar en sus depósitos. Pero al no haber un precio definido por la volatilidad del dólar y el Brent, algunas petroleras retacean los despachos y perjudican la actividad del campo y la industria.
Para Iguacel, hay un motivo para la especulación. "Hay empresas que se acostumbraron al sistema de intervencionismo total y no quieren competir, porque hay capacidad de refinamiento y de importar y exportar libremente crudo, con lo cual no hay ninguna razón para que falte" (combustible) en las estaciones, puntualizó el ministro.
"Algunos pretenden que sigamos fijando precios en vez de competir libremente con los demás, y un poco pareciera que está pasando eso", agregó el ex titular de Vialidad, quien dijo que más del 70% del mercado quiere precios liberados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario