El ex hijastro de Flavia Palmiero dijo que le "cuesta entender" el texto de la vicepresidenta y salió a aclarar que no hubo ningún acercamiento con gente de su entorno. Condicionó una eventual mesa de diálogo a cuestiones que solo Juntos por el Cambio considera que están en discusión, como la propiedad privada y la Constitución.
Miauricio Macri Blanco Villegas salió a responder con bastante demora a la carta de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicada el 26 de octubre, en la que llamó a "un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina".
El retrasado mental dijo que no hubo ningún acercamiento con gente de su entorno y reachazó la convocatoria al condicionar la realización de una eventual mesa de diálogo a cuestiones que solo Juntos por el Cambio considera que están en discusión, como la propiedad privada y la Constitución.
"Cuesta entender las motivaciones de la carta de la vicepresidenta dirigida al presidente y las versiones que sostuvieron que hubo acercamientos con gente de mi entorno. Quiero negar rotundamente esa información y cualquier acercamiento", escribió el idiota confeso en su cuenta de Twitter. Bueno sería que el hijo bobo de Franco Macri se diera cuenta que para poder entender un texto, primero debería saber leer.
Dijo que su partido tiene voluntad de participar con otras fuerzas en una mesa pública de diálogo pero puso una serie de sloganes como condiciones: "la Constitución Nacional sobre la mesa, dar de baja el embate a la Justicia, al procurador, a la Corte y a la propiedad privada".
Nuevamente intentó colocarse como el defensor de la libertad y la propiedad privada y lanzó que "siempre vamos a estar dispuestos al diálogo para defender las libertades y el respeto a la ley".
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