El diputado se fue del interbloque que preside Negri. En el Frente de Todos confían en sumarse al grupo de aliados y que ayude a llegar al quórum.
El diputado riojano Felipe Álvarez se fue del interbloque de Juntos por el Cambio y en el oficialismo confían en que pueda sumarse al lote de aliados y ayudar con el quórum para las leyes más relevantes en lo que queda del año.
Álvarez proviene del peronismo de su provincia, fundó un partido propio y llegó al Congreso como aliado del macrifascismo. Los jefes de este frente en Diputados, Mario Negri (UCR) y Cristian Ritondo (PRO), le permitieron mantener su sello "Acción Federal" para no perderlo y se mantuvo fiel a las decisiones del interbloque.
No pudieron tomar ese camino la decena de diputados que en ese entonces respondían a Emilio Monzó y buscaban diferenciarse de sus compañeros del PRO. Pero el jueves Álvarez presentó una nota para formalizar su salida de Juntos por el Cambio y su continuidad como monobloque, con "independencia y autonomía".
El miércoles ya había marcado distancia cuando votó a favor del presupuesto, aunque también lo imitaron diputados del PRO y la UCR de Corrientes y Jujuy, presionados por sus gobernadores Gustavo Valdés y Gerardo Morales.
También marcó su autonomía el 8 de septiembre, cuando concurrió a la reunión de labor parlamentaria como autoridad de un bloque. Ese día el macrifascismo logró imponer la opción de sesiones presenciales cuando lo dispongan. La primera vez fue con el presupuesto.
En el oficialismo se esperanzan con que se sume al lote de aliados, que suelen integrar Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y al menos 6 de los 8 de Unidad Federal Para el Desarrollo (Udeso), presidido por el mendocino José Luis Ramón. La tucumana Beatriz Ávila y el santacruceño Antonio Carambia no siempre colaboran con las leyes del Gobierno.
Álvarez podría anexarse a esta bancada o mantenerse en soledad, pero a Sergio Massa y Máximo Kirchner les alcanza con que los ayude a llegar al quórum, que nunca tienen fácil. Necesitan 11 aliados, o sea, al menos una parte del interbloque federal, que comparten lavagnistas, cordobeses y socialistas santafesinos. No siempre están dispuestos a darles una mano.
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