Sergio Massa busca votar el proyecto en octubre, pero antes deberá definir cómo se hará esa sesión ya que Juntos por el Cambio pidió hacerlo en forma presencial en lugar de virtual como se realiza desde la pandemia.
La Cámara de Diputados comenzará a discutir este martes en una reunión de comisión los aspectos centrales del dictamen sobre el Presupuesto 2021 que contempla un gasto total de más de ocho billones de pesos y un crecimiento de la economía del 5,5%, que el oficialismo aspira a sancionar antes de fin de octubre. La intención del presidente de la Cámara, Sergio Massa, es votar el proyecto en octubre, pero en forma previa deberá definir como se hará esa sesión ya que Juntos por el Cambio pidió hacerlo en forma presencial en lugar de virtual como se realiza desde la pandemia.
Junto al Presupuesto 2021 se tratará el proyecto de Aporte Solidario a las grandes fortunas, que establece un pago por única vez a los patrimonios superiores a $ 200 millones, con el fin de recaudar unos $303.000 millones para reforzar planes sanitarios y productivos.
De todos modos, esta semana la actividad está centrada en avanzar en comisión en la redacción del dictamen del Presupuesto 2021, luego de haber concluido las reuniones informativas con los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y funcionarios del equipo económico.
La comisión de Presupuesto -conducida por Carlos Heller- fue citada para este martes a las 11 para comenzar a tratar cada uno de los 93 artículos que están plasmados en el proyecto donde se detallan los gastos y recursos previstos en el primer presupuesto diseñado por el Gobierno nacional.
De acuerdo al esquema de trabajo se requerirán al menos dos reuniones previo a emitir el dictamen, dado que se buscará alcanzar acuerdos con los bloques provinciales para asegurar la mayoría para la sanción de esta iniciativa, teniendo en cuenta la paridad que existe entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
El Frente de Todos tiene 117 votos propios -teniendo en cuenta la licencia del presidente del BICE José Ignacio De Mendiguren y que el presidente de la Cámara, Sergio Massa, solo vota en caso de desempate- y Juntos por el Cambio 116.
En ese marco, los votos de los interbloques Federal y de Federal para el Desarrollo adquieren una fuerte relevancia al convertirse en los árbitros para definir la aprobación del presupuesto, y así no depender de la decisión de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, como se pudo observar en las primeras reuniones informativas, el principal reclamo no solo de los diputados opositores sino del propio oficialismo está centrado en las obras públicas previstas en el presupuesto, ya que todos los legisladores quieren asegurar que sus distritos cuenten con esos recursos.
El Gobierno dará un fuerte impulso a las obras de infraestructura que no solo son claves para el desarrollo económico sino que son las grandes generadores de empleo, y que adquieren gran relevancia en un momento de crisis como consecuencia de la pandemia.
Sólo para obras de saneamiento y cloacas el presupuesto tendrá un aumento del 500% con respecto a las partidas del presupuesto 2019, según señaló el ministro de Obras Publicas, cuando expuso esta semana en la Cámara de Diputados.
El oficialismo está dispuesto a poder analizar algunos de los pedidos puntuales no solo de obras públicas sino de otras áreas, ya que no aceptará ningún cambio vinculado con los ejes centrales del presupuesto, informaron fuentes parlamentarias.
En la reunión, el Frente de Todos defenderá los principales puntos del presupuesto que contempla proyecciones de un gasto de mas de ocho billones de pesos, un crecimiento de la economía del 5,5% del PBI, una inflación del 29%, y un dólar promedio de $ 102,4.
En el debate, el oficialismo destacará la baja del pago de intereses de la deuda que permitirán destinar parte de esos fondos a la suba de gastos de capital para las obras publicas y para el desarrollo productivo que es clave para apuntalar a las pequeñas y medianas empresas.
También destacará que por primera vez el presupuesto fue diseñado con perspectiva de género, ya que se destinarán hacia esas políticas el 15% de sus recursos previstos para el 2021, mientras que más del 65% del gasto total se derivará a gastos sociales
Otro punto que defenderá es que el presupuesto destinará $ 5,5 billones a gastos sociales para el pago de jubilaciones y asignaciones sociales, programas alimentarios, de economía social, entre otros, lo que representa el 65% de los recursos contemplados para el 2021.
La iniciativa también contempla que las exportaciones crecerán 10,2% y las importaciones 16,3%, lo que dejará un saldo superavitario de la balanza comercial en torno a los U$S 15.087 millones, por debajo de los U$S 17.260 estimados para este año.
El año próximo, el consumo privado aumentará un 5,5%, contra una baja del 13,6% estimada para este año, mientras que el consumo público subirá 2%, frente a la merma del 2,1% del 2020.
En tanto, la inversión, que este año se estima caerá 25,6%, aumentará 18,1% en el próximo, detalla el proyecto de Ley ingresado a la Cámara baja.
Por Silvia Rajcher para Télam
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