Ya son 73.997 los contagios confirmados y la cifra de muertos se eleva a 761. Vecinos de la localidades de Puente Alto y La Pintana le piden mayor celeridad al gobierno en la entrega de alimentos y ayuda económica para enfrentar a la fuerte crisis de desempleo.
En medio de nuevas protestas en barrios populares del sur de Santiago, Chile registró un nuevo récord diario de más de 4.895 casos de coronavirus, llegando así a un total de 73.997.
Entre los nuevos contagios, se reportó el del ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno. Además hubo otros 43 muertos en las últimas 24 horas, elevando la cifra de de fallecidos a 761.
En concreto, vecinos de la localidades de Puente Alto y La Pintana salieron ayer a las calles para pedirle mayor celeridad al gobierno en la prometida entrega de alimentos, y ayuda económica para enfrentar la grave crisis de desempleo que está provocando la pandemia.
En el caso de la comuna de Puente Alto, alrededor de cien vecinos cortaron las calles, exigieron la presencia del alcalde de la comuna y solicitaron más ayuda por parte del gobierno, en medio de la intimidante vigilancia de diez funcionarios de Carabineros.
En Villa Los Lirios, perteneciente a la comuna de La Pintana, los vecinos de la zona también levantaron barricadas y exigieron ser beneficiarios del programa de entrega de cajas con alimentos. Con pancartas con mensajes como "Prefiero morir de Covid-19 que de hambre" o "Si no nos mata el virus, nos mata el hambre", varios manifestantes golpeaban cacerolas mientras cortaban el tráfico.
A diferencia de las protestas que se registraron hace unos días en la vecina localidad de El Bosque, que fueron reprimidas por agentes de Carabineros, las marchas de este lunes transcurrieron en su mayoría de manera pacífica. El parate económico chileno destruyó entre marzo y abril medio millón de empleos en el país y miles de personas que tenían trabajos informales no perciben ningún ingreso.
Atendiendo a esas necesidades, el régimen de Sebastián Piñera anunció un paquete de medidas para los sectores más vulnerables, en el que se incluye el reparto de 2,5 millones de cajas de alimentos y productos de higiene y un ingreso básico durante tres meses, pero los vecinos se quejan de que la ayuda tarda en llegar y es insuficiente.
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