El gobierno nacional presentó ayer un plan para reactivar la obra pública en la provincia de Buenos Aires.
En el marco de la presentación de un plan para reactivar la obra pública en la provincia de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández ratificó su compromiso por disminuir la desigualdad en el país que la pandemia del coronavirus dejó a la vista. Ante la emergencia en los barrios populares en la Provincia, el mandatario hizo un recorrido histórico sobre el crecimiento demográfico en la zona y habló de las consecuencias de “un Estado Nacional que acumula y distribuye con cierta discrecionalidad”, al ponderar nuevamente la necesidad de federalizar al país. "No voy a dejar pasar la oportunidad de construir un país más justo", enfatizó.
El presidente se refirió puntualmente al brote de Covid-19 que registra Villa Azul, barrio popular que linda entre Avellaneda y Quilmes donde se registraron un centenar de casos en los últimos dias. “Cuando testeamos en el barrio que tiene condiciones dignas, los contagios son infinitamente menores que los de la otra zona”, subrayó tras asegurar que la propagación en esa zona demostró “cuánto inciden las condiciones de vida en el riesgo de expansión de la pandemia”. Asimismo, sostuvo que “la situación del coronavirus en Buenos Aires demuestra cuál es el efecto real del hacinamiento”.
“¿Cómo podemos ver condiciones tan diferentes en zonas tan cercanas y no reaccionar? La pandemia dejó en evidencia a millones de personas que ni siquiera el Estado tenía registrados. Eso como sociedad debe avergonzarnos”, consideró Alberto durante una conferencia de prensa en La Plata, acompañado por el gobernado Axel Kicillof y miembros del Gabinete Nacional.
El jefe de Estado se erigió nuevamente contra la concepción de un país federal que “en los hechos se presenta y actúa como uno muy unitario”.
En ese sentido, recalcó que situaciones como las de Villa Azul no se desencadenan “por la maldad de los que gobiernan, sino porque no se diseña un país con criterios de igualdad”.
“Tenemos la suerte de que, entre tanto dolor y pena, ese país más justo que nos tocó construir, nos tocó construirlo a nosotros. Y yo no voy a dejar pasar la oportunidad, y ustedes tampoco”, arengó a intendentes y funcionarios bonaerenses presentes en la conferencia.
En la misma línea, resaltó que “el verdadero desafío que la pandemia nos exige” es la construcción de un país que no sea “riquísimo en el centro y pobrísimo en el sur”, al hablar también de la situación de los habitantes de las provincias del norte que “vienen a hacinarse en Buenos Aires”. Para Fernández, el reto que impone el coronavirus es generar condiciones dignas de vida para que aquellas personas “encuentren en el norte la posibilidad de vivir, disfrutar y morirse en el lugar donde nacieron, felices”.
“Vivimos en un país injusto y ahora nadie tiene excusas de decir no me di cuenta porque todos lo hemos visto”, remarcó, al tiempo que cuestionó que en estos momentos se planteando, sin embargo, otras supuestas controversias, al hablar específicamente de las condiciones de habitabilidad en las cárceles. “Los desafíos no son la mano dura o la mano blanda. Poner mano dura, meter gente presa, pero no construir cárceles no tiene sentido, es solo marketing. Y tener esas personas hacinadas es un acto inhumano. Y nosotros abrazamos la política porque la humanidad nos importa”, resaltó.
Previamente, el gobernador bonaerense ponderó "la coordinación entre Nación, provincia y municipios para responder a las necesidades sociales de cada uno de los territorios”.
“No alcanza con mejorar cada distrito en sí sino que hay que lograr integración de la provincia”, indicó al referirse al abordaje necesario para acabar con los “problemas históricos de la provincia de Buenos Aires”.
“Me parece que corta un plano coyuntural, pero lo estamos haciendo en la coyuntura de la pandemia, que tiene un doble sentido, hoy hacer obras no solo significa dar una respuesta a lo que falta sino que tiene otro papel, darle a la economía ese motor que hoy no está”, indicó Kicillof.
El gobernador elogió la puesta en marcha del Fondo de Infraestructura Municipal, al resaltar “el papel de la obra pública de la inversión pública como motor del proceso económico en contexto de crisis”.
“La crisis económica es culpa del virus, no de las respuestas de política al virus, después en cada país se aborda de manera distinta”, manifestó al cuestionar a quienes ponen palos en la rueda de la política sanitaria nacional.
Puntualmente, se refirió a dos programas: Agua más trabajo. Cloacas más trabajo, por lo que también estuvo presente la presidenta de AySA, Malena Galmarini. “Responde a dos cuestiones: a lo que la gente no tiene en términos de necesidades básicas y a lo que la gente no tiene en los barrios en términos de trabajo. Las dos cosas juntas unidas en un solo programa”, explicó Kicillof.
“Esto es una respuesta a la situación coyuntural, a la cuestión estructural, pero creo que empieza a escribir la historia de la pospandemia. ¿Cómo va a ser el mundo de la pos pandemia? Los que estamos en la gestión, dirigentes políticos, ciudadanos y ciudadanas que tienen vocación de transformación sabemos que no podemos esperar a que se vaya el virus. La pospandemia hay que empezar a construirla hoy. Se hace con más infraestructura y mejores condiciones de vida para todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires”, cerró.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario