Una de las mujeres fue internada mientras que el resto de los "pasajeros" del micro fue puesto en cuarentena.
El micro con 62 personas que el gobernador fascista jujeño Gerardo Morales expulsó de su provincia llegó ayer a la ciudad de Buenos Aires, donde fue interceptado por un operativo de seguridad en la avenida General Paz, operativo que el secretario de Seguridad del gobierno porteño, Marcelo D'Alessandro, celebró como exitoso. Todos los expulsados por el sorete radical fueron derivados a cuarentena luego de que una de las "pasajeras" fuera internada por tener temperatura.
"Funcionó el operativo cerrojo, y destaco la rapidez del SAME", dijo el funcionario de Horacio Rodríguez Larrata. Sin embargo, no tuvo más remedio que admitir que se trataba de una "situación irregular", cuya causa quedó en manos del juzgado federal de Julián Ercolini.
Los 62 pasajeros del micro fletado por Morales, que recorrió 1600 kilómetros a través del país en plena cuarentena, son oriundos de países limítrofes. Muchos de ellos ya presentaron habeas corpus por privación ilegítima de la libertad.
D'Alesandro advirtió, por lo pronto, que se analizaría "la situación sanitaria de cada pasajero" y su situación migratoria, para lo cual también fue convocada la Dirección Nacional de Migraciones.
Por su parte, el responsable del SAME, Alberto Crescenti, señaló que se hicieron los exámenes clínicos de rutina y confirmó que la "pasajera" tenía temperatura, había sido derivada a un hospital.
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