miércoles, 1 de abril de 2020

En plena cuarentena obligatoria, la empresa fundada por Miauricio Macri Blanco Villegas y Nicolás Caputo echó a 700 trabajadores

La firma Mirgor decidió desvincular a los trabajadores por “la abrupta caída en las ventas”. Para ASIMRA la decisión de la empresa, en el marco de una emergencia sanitaria y crisis económica, es “un acto mal intencionado”.


El grupo Mirgor, propiedad de Nicolás Caputo y fundada por el hijo bobo de Franco Macri, decidió seguir los pasos que marcó Techint y ordenó la desvinculación de más de 700 trabajadores de su planta de Río Grande en Tierra del Fuego.

“Los trabajadores tienen contrato en Mirgor hasta el 31 de marzo, y no se les renovaría el contrato debido a la situación de la cuarentena. Habría un compromiso de reincorporar a ese mismo personal una vez que se supere la situación, pero es solo una versión, aun no hay nada confirmado ni firmado”, explicó el secretario general de la Asociación de Supervisores de la industria Metalmecanica, Metalúrgica y Minera (ASIMRA) seccional Patagonia, Javier Escobar, al medio Gremiales del Sur, y aclaró que “las autopartistas tienen compromisos de entrega de producción, además, tienen ganancias millonarias”.

La firma de Caputo decidió finalizar el vínculo laboral de 525 trabajadores contratados a plazo fijo y de otros 220 empleados contratados bajo la modalidad de PPD (Planta de Personal Discontinuos), entre operarios y supervisores El grupo empresario, que nuclea actividades en el sector automotor, electrónico y telefonía móvil, se excusó que la decisión responde a “la abrupta caída en las ventas”.

Los contratos de los trabajadores finalizaban el 31 de marzo, en línea con la primera fecha dispuesta para el fin de la cuarentena obligatoria. Desde el gremio, advirtieron que “evidentemente hay una muy mala intención por parte de las empresas integrantes de la Cámara AFARTE, porque se pusieron todas de acuerdo en pagar los salarios el último día que corresponde por ley, es decir, el cuarto día hábil del mes, cuando toda la vida pagaron el último día del mes en curso, o el primer día del mes siguiente, todo esto con la excusa de la situación de emergencia”.

Para ASIMRA la decisión de la empresa, en el marco de una emergencia sanitaria y crisis económica, es “un acto mal intencionado”. Además, denunciaron la inestabilidad laboral que atravesaban: “Los trabajadores vienen soportando aumentos no remunerativos, donde ya las empresas no vienen haciendo los aportes, de manera que ni siquiera ante una situación de una pandemia mundial como la del coronavirus, hacen el esfuerzo de pagar como corresponde estos 14 días, sino que sigue ajustando al trabajador”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario