martes, 7 de abril de 2020

En la cuarta semana de confinamiento, España comienza a doblegar al coronavirus

"Un día más se observa la tendencia descendente. La tasa de crecimiento de la pandemia se va reduciendo en casi todas las comunidades", aseguró María José Sierra, número dos del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, en videoconferencia.


España comenzó a doblegar ayer la curva de contagios de coronavirus en coincidencia con el inicio de la cuarta semana de confinamiento de la población, pese a que la pandemia seguía provocando un alto número de víctimas fatales, tras sumar 637 muertos en las últimas 24 horas, que elevaron el total de fallecidos a 13.055.

El nuevo dato que alienta a las autoridades es que el número de casos secundarios (contagios) que genera cada enfermo de coronavirus "bajó a menos de uno en al menos 15 comunidades autónomas", afirmó el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Los expertos del comité de crisis que asesora el gobierno encabezado por el socialista Pedro Sánchez explicaron en reiteradas ocasiones desde el inicio de la actual crisis sanitaria que ese era el gran objetivo en materia de control epidemiológico -hasta llegar a cero contagios-, y que la forma de lograrlo era obligar a los ciudadanos a un distanciamiento social.

"Las medidas han funcionado, pero todavía no hemos terminado; debemos abordar la segunda etapa, doblegar el pico y preparar la desaceleración", subrayó Illa.

Con ese objetivo se activó en algunas regiones del país la app AsistenciaCOVID-19, que busca centralizar la información y asistir a los ciudadanos para que se hagan una "autoevaluación continua diaria".

La geolocalización del usuario de la app es "opcional", aseguran las autoridades ante el temor a que los datos sean utilizados para vigilar si los ciudadanos respetan la cuarentena.

"España y el mundo entero se enfrenta a la mayor emergencia sanitaria en 100 años", insistió el máximo responsable de la salud pública española ante la crisis que está dejando como imagen más impactante morgues saturadas con cientos de ataúdes.

No obstante, el número de muertos diarios por coronavirus seguía descendiendo en España, donde ayer perdieron la vida otras 637 personas, la cifra más baja en más de dos semanas, lo que elevó el total de fallecidos a más de 13.000. También los contagios seguían cayendo, con 4.273 infectados más, un aumento que sitúa el global de diagnósticos en 135.032.

"El 15 de marzo teníamos una media del 22% de casos y ahora estamos en el 3%; esto nos lleva a concluir que el estado de alarma y el ejemplar cumplimiento por parte de la población ha funcionado, y beneficiado al conjunto de los españoles", afirmó el ministro de Sanidad.

Desde el inicio de la pandemia, 6.931 personas requirieron atención en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), con un incremento de solo 70 personas en el último día, mientras el número de curados continúa incrementándose, hasta llegar a los 40.437 personas.

"Los datos de las UCI muestran también una estabilización y ralentización", dijo Illa, quien marcó como siguiente objetivo "consolidar esa tendencia".


Además, el gobierno regional de Madrid informó que la presión en las urgencias de los hospitales cayó drásticamente, en un 80%, pasando de 1.950 personas a 390 en una semana

La doctora María José Sierra, número dos del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, afirmó que "hay que esperar unos días" para acabar de confirmar la tendencia descendente, pero también apuntó como dato positivo que el número de reproducción de casos secundarios bajó de dos, tres o cuatro personas- el indicativo de que la epidemia crece- a menos de una, que es cuando empieza a descender la curva de transmisión hasta llegar al cero.

El gobierno mantiene hasta el jueves próximo la prohibición de realizar actividades productivas no esenciales, y ya reforzó controles para evitar que la población relaje el confinamiento durante las vacaciones de Semana Santa, que comenzaron este fin de semana y se extenderán hasta el 15 de este mes.

En ese marco, varios responsables políticos de municipios costeros del país pidieron refuerzos policiales para evitar el desplazamiento de personas de las grandes ciudades a sus segundas residencias, como ocurrió ya al decretarse el confinamiento con madrileños que se trasladaron a la Costa del Sol o al costa norte del país.

En tanto, las autoridades sanitarias trabajan ya en la nueva fase que dará paso a una "transición" para ir recuperando la actividad social y económica a partir del 26 de este mes, con una doble estrategia de detección precoz de los infectados con Covid-19.

"La nueva fase, en la que se podría reactivar a algunos sectores, no implica bajar la guardia", indicó el ministro de Transporte, José Luis Ábalos.

Lo que se busca por un lado es incrementar el número de pruebas PCR, que son las estándar, más lentas pero más fiables, que actualmente se realizan a una razón de 15.000 o 20.000 al día, y cuya producción se está incrementando, y complementar con los test rápidos, de los cuales se distribuyeron un millón.

Asimismo, se está trabajando en un estudio para determinar la prevalencia del virus en la población, es decir, cuántos ciudadanos pueden estar inmunizados.

Antes de comenzar a desescalar las medidas de encierro, el gobierno asegura que reforzó el sistema sanitario, donde invirtió 850 millones de euros en los recursos necesarios para afrontar la situación que había desbordado a los hospitales del país.

El personal sanitario reclama desde hace semanas los kits de protección necesarios para evitar contagios en la primera línea de lucha contra el coronavirus, que no eran suficientes, lo que influyó en el contagio de al menos 19.400 profesionales, un 20% de los cuales ya recibieron el alta.

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