lunes, 6 de abril de 2020

Pedro Cahn: "La cuarentena no se levantará, en todo caso cambiará de fase"

El prestigioso infectólogo y asesor del ministerio de Salud frente a la pandemia de coronavirus, dice que la la cuarentena no se levanta luego de Semana Santa.


El infectólogo Pedro Cahn referente de la lucha con VIH/Sida, y asesor de Presidencia de la Nación frente a la pandemia por coronavirus, dio una extensa entrevista al periodista Javier Borelli, de Tiempo Argentino, dónde habló sobre el panorama actual, aunque dinámico, que tiene la Argentina frente al Covid-19.

Cahn sostuvo que “la cuarentena no se levanta. En todo caso cambia de fase”, y explicó que "seguramente la librería de al lado de tu casa va a abrir, pero vas a tener que hacer cola para entrar, como haces ahora en el supermercado o la farmacia. No se van a permitir las aglomeraciones. Se va a mantener el distanciamiento social de un metro y medio, y las recomendaciones del lavado de manos, toser en el pliegue del codo, ventilar los ambientes, limpiar las superficies".

En cuanto a los grupos de riesgo ante el coronavirus, el infectólogo consideró que "van a tener que esperar, va a tener que ser progresivo. En el mejor de los casos, van a volver a trabajar los menores de 60 e iremos viendo qué pasa con el transporte y lo demás".

Con respecto a cómo evalúan los resultados de la cuarentena realizada hasta el momento, señaló que "uno de los objetivos fundamentales de esta cuarentena era ganar tiempo para permitir que el sistema de salud tenga el equipamiento adecuado para atender la gran demanda que se puede producir. Esto es: camas de internación y de terapia intensiva, respiradores, equipos de protección personal para el personal de salud, kits para diagnóstico. Y también entrenamiento y contratación de recursos humanos. Son un montón de situaciones. Sin cuarentena nos hubiera pasado lo mismo que a Italia o a España",

Sobre los parámetros del avance del coronavirus y qué datos conviene analizar, el epidemiólogo dijo que "el número de muertos es un dato y la ocupación de camas en terapia es otro. El Hospital Muñiz, que es el primero que se va a llenar de acuerdo a lo que dispuso el gobierno de la ciudad (de Buenos Aires), no tiene ocupadas todas sus camas de terapia intensiva. Así que ese 5% de pacientes graves que requieren cuidados intensivos evidentemente no es tan grande" y afirma que "de ninguna manera estamos desbordados. Igual, siempre hay que ser cuidadoso: esto te lo digo hoy y quizás cuando salga publicado ya es viejo".

En cuanto a la cantidad de infectados que sube exponencialmente, manifestó que "vamos a detectar nuevas infecciones, porque hay una cantidad de asintomáticos que están en condiciones de contagiar, y por otro, porque entraron más kits y tenemos más posibilidades de diagnosticar. Pero una cosa es que se contagien los jóvenes que, en el 99% de los casos, pueden tener como mucho un cuadro gripal que les va a dar fiebre de manera transitoria sin poner en peligro su vida. Una vez que se hayan curado, van a tener anticuerpos y entonces no van a recibir ni transmitir. El hecho de que haya más enfermos no es necesariamente malo porque cada positivo que detectamos lo vamos a aislar" y deja de contagiar.

Cahn también se refirió a la crisis sanitaria que sufre Italia, al considerar que "una parte de la explicación de lo que pasó en Italia es que ese país sufrió un ajuste fiscal feroz en la última década y se perdieron 37 mil puestos de trabajo en los equipos de salud. Si vos debilitás el Estado, vas a estar peor preparado para enfrentar cualquier amenaza de este tipo".

Sobre cómo está el sistema de salud argentino para enfrentar al coronavirus, afirmó que "se vio muy resentido durante la administración anterior por efecto del ajuste, si no avanzó más fue por la resistencia de los trabajadores del área. Por suerte empezó a revertirse cuando Ginés agarró el ministerio. Aunque le cae como regalo esta pandemia en un momento en el que tenemos bastantes casos de dengue y también sarampión circulando. Cosas que se derivan de un debilitamiento de los programas de vacunación, en el caso del sarampión, y de una insuficiente preparación de la población contra el dengue".

Respecto a la polémica que se generó la semana sobre la utilización por parte del Estado de los insumos de la salud privado, explicó que “el sistema de salud es público, con prestadores públicos y privados” y aclaró que “en una emergencia, hay que coordinar, por ejemplo, que el sistema privado no ocupe camas con cirugías estéticas u otras programadas que pueden esperar. A una embarazada a término obviamente se la tiene que internar, o si alguien tiene peritonitis, hay que operar. De ese tipo de coordinación se hablaba”.

“Pero empezaron a correr una serie de versiones absurdas y mal intencionadas sobre expropiaciones que a nadie se le habían pasado por la cabeza. Creo que fue hecho para soliviantar a ese sector de clase media que paga una cuota alta en las instituciones de medicina prepaga y a la que quieren amenazar diciendo que le van a quitar la cama que podría necesitar. Al contrario, lo que puede llegar a ocurrir es que, como hay una alta demanda en CABA de camas del sector privado, puede que se llene en algún momento y que necesite camas del sector público. Entonces, alguien que paga 25 mil pesos por mes va a necesitar un hospital público, porque su prepaga no le puede ofrecer cama en un sanatorio”, añadió el integrante del Comité de Expertos que asesora al Ejecutivo.

Por último se refirió a la psicosis que genera en la población el exceso de información, manifestando que “es muy difícil que la gente se relaje con siete canales de noticias que durante 24 horas muestran cadáveres y cuentan muertos. Hay un nivel de intoxicación informativa, que la propia OMS llamó 'infodemia', que no le hace bien a la gente”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario