El jefe de Gobierno porteño remarcó su disposición a conciliar con el Ejecutivo Nacional y la administración de Axel Kicillof. Destacó los logros de su gestión y cuáles serán los proyectos para los próximos años.
Horacio Rodríguez Larreta, dio inicio ayer a las sesiones en la Legislatura porteña y reafirmó su disposición a trabajar en conjunto con el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires para lograr "transformaciones" que, consideró, "deben estar por encima del color político" de la dirigencia.
"Como gobernantes tenemos que estar a la altura de lo que nos demanda la sociedad", aseguró el alcalde capitalino en el discurso que ofreció en el recinto parlamentario, donde dijo que, en el primer año de su segundo mandato, apostará al "diálogo como punto de partida para encontrar consensos".
"Estoy completamente abierto al diálogo con ambos gobiernos", remarcó el responsable político de la muerte del Dr. Favaloro en lo que fue interpretado en la Legislatura como una señal al gobierno nacional con el que la CABA mantiene una negociación por el índice del 3,5% de los fondos coparticipables ante la posibilidad de que sean reducidos en un punto.
Las negociaciones comenzaron cuando Alberto Fernández asumió la presidencia de la Nación en diciembre, luego quedaron estancadas, no obstante la semana pasada existieron varias reuniones entre funcionarios de ambas jurisdicciones para avanzar en la revisión de las partidas que llegan a la Ciudad que aún no tuvieron una definición.
Rodríguez Larreta -acompañado por el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y el vicepresidente de la Legislatura, Agustín Forchieri- hizo un repaso de su gestión durante 2019 y fijó algunos ejes para este año, en el cual, mantendrá la idea de cercanía con el vecino para "ponernos en su lugar y trabajar para mejorar su calidad de vida".
"A los gobernantes nos elige la gente y es ahí donde siempre vamos a encontrar las mejores respuestas a las preguntas que nos hacemos", sostuvo y agregó que "la humildad es estar siempre dispuesto a aprender, es admitir cuando nos equivocamos para corregir nuestros errores y es no sentirnos bajo ningún punto de vista mejor que nadie".
Asimismo, sostuvo que "la pluralidad es la esencia de nuestra sociedad y siempre nos enriquece” y que “todos tenemos algo para aportar" y "todas las opiniones valen y es a partir de todas ellas que podemos crecer".
En ese sentido, calificó como "un gran desafío de cara al futuro" la eliminación de las barreras de la línea de trenes del Sarmiento, que atraviesa la ciudad, y precisó que ese proyecto "también requiere de mucha coordinación con el gobierno nacional".
"Siempre voy a estar dispuesto a dialogar con ustedes, con los referentes de sus partidos políticos, con el gobierno nacional y con el gobierno de la Provincia para que entre todos trabajemos en los desafíos que compartimos", señaló.
Asimismo, consideró que "el diálogo es el punto de partida para encontrar consensos y avanzar en las transformaciones que nos cambian la vida" y que "esas transformaciones, sin duda, tienen que estar por encima de nuestro color político".
El jefe de Gobierno porteño dio su discurso, que rondó los 50 minutos, ante los bloques políticos de la Legislatura, a excepción de las bancadas de la Izquierda; en tanto que estuvo acompañado por parte de su Gabinete; diputados nacionales de Juntos por el Cambio como Maximiliano Ferraro y Guadalupe Tagliaferri; y funcionarios de la Justicia porteña.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario