El ex hijastro de Flavia Palmiero brindó un mensaje durante la inauguración de las nuevas oficinas de la empresa Accenture, en Parque Patricios, junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata.
Miauricio Macri Blanco Villegas anticipó el fracaso de la política antiinflacionaria que revelará hoy el índice de precios al consumidor del INDEC y aseguró que será "un pico" máximo, a partir del que espera reducir la inflación "a lo largo de los años".
El retrasado mental, frente a estimaciones que vuelvan a ubicar la inflación anual por encima del 40 por ciento, reconoció que "no era tan fácil" bajar los precios como lo había prometido durante la campaña presidencial.
El idiota confeso insistió en el renovado discurso de campaña que amplía "la herencia" kirchnerista a errores de décadas en la gestión económica del país. "Cuesta más salir de una inflación de 80 años", se excusó Macri Blanco Villegas por la fracasada política de manejo de precios, que cerró con un 47,6 por ciento de inflación en 2018, la más alta en los últimos 27 años, y se espera una suba del 4 por ciento para marzo pasado, lo que significará un inflación acumulada del más del 10 por ciento en el primer trimestre de 2019.
"Esperamos tras este pico que tendremos en marzo a lo largo de los años vayamos avanzando paso a paso para erradicarla (a la inflación), y ser un país más de la enorme mayoría que tiene un digito", culpó el subnormal al país que conduce hace más de tres años y realizó promesas más allá del fin de su mandato.
El pelotudo hijo de puta comenzó así la semana, en un acto junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata, abriendo el paragüas ante la pésima cifra de inflación que publicará hoy el INDEC. El plan para amortiguar el golpe a su ya vapuleada imagen continuará el miércoles con anuncios de renovación de programas de control de precios.
En el acto en el que se dejaron inauguradas nuevas oficinas de una empresa consultora en el barrio porteño de Parque Patricios, el hijo bobo de Franco Macri estuvo acompañado también por el ministro de Producción, Dante Sica, cuyo nombre sonó fuerte la semana pasada para sumarse a la lista de ministros expulsados del mejor equipo de los últimos 50 años para descomprimir las peleas internas por la política económica.
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