El ministro coordinador quedó a cargo de la Casa Rosada por la ausencia del ex hijastro de Flavia Palmiero, que -otra vez- se está rascando los huevos en Villa La Angostura y no volverá hasta mediados de enero.
Si bien la Constitución no establece que el jefe de gabinete esté en la cadena de mando, Marcos Peña Braun Menéndez quedó al frente de las decisiones del Ejecutivo. En el régimen aclararon que Macri Blanco Villegas está en funciones y no está de licencia: su firma vale tanto desde el country Cumelén como desde su despacho en la Rosada. El retrasado mental recibirá a los gobernadores Alberto Weeretilneck y Omar Gutiérrez en el Camp David vernáculo que montó en la Patagonia.
En Buenos Aires está la tullida a inútil vicepresidenta Gabriela Michetti y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, tercero en la cadena de mando, está de vacaciones a pocos kilómetros del country en el que se aloja el hijo bobo de Franco Macri.
Peña Braun Menéndez lideró el miércoles una reunión de trabajo en la Quinta de Olivos, la residencia presidencial, acompañado de sus colaboradores habituales y del secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.
En tanto que ayer, jueves, encabezó un almuerzo con el gabinete en la Casa Rosada. Estuvo secundado por De Andreis y por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Además, el jefe de gabinete se quedó a cargo el miércoles del Registro de Constructores que dependía del ministerio de Frigerio. A partir de ahora tendrá, a través de la Oficina Nacional de Contrataciones, la potestad de calificar los antecedentes de empresas contratistas de obras pública del Estado.
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