La Asamblea Nacional aprobó la nueva Constitución de la isla, que deberá refrendarse a través de una consulta popular.
La Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó en La Habana el proyecto de la nueva Constitución Nacional. La flamante carta magna fue aprobada por 583 legisladores, mientras que 19 no estuvieron presentes en la sesión.
Según informó el diario oficial Granma, entre los puntos más debatidos se encuentran el concepto de propiedad privada y la habilitación al matrimonio igualitario.
Con el flamante texto la propiedad privada adquiere rango constitucional, aunque ya figuraba el concepto en las leyes nacionales. Algo similar sucede con el reconocimiento del rol del mercado como parte de la economía socialista.
Asimismo, quedó plasmado que el Estado velará para que "no exista concentración de la propiedad en personas naturales o jurídicas no estatales". Además, la ley regulará que se garantice este precepto.
El nuevo texto establece como “inalienables, imprescriptibles e inembargables” los bienes de “propiedad socialista” como el suelo, las minas, el agua y otros recursos esenciales (art. 23 inc. 98 y 99). No obstante, se determina que “la trasmisión de otros derechos sobre estos bienes se hará previa autorización del órgano u autoridad facultada” (inc. 100) y que “La ley define otras formas en las que este tipo de propiedad puede ser gestionada” (inc. 106).
Por su parte, el presidente Miguel Díaz-Canel, en su discurso de clausura, llamó a "aprovechar las experiencias de otras naciones socialistas como China, Vietnam y Laos”.
En tanto, lo referido al matrimonio igualitario todavía plantea algunas lagunas que serán subsanadas cuando se redacte el texto final. En principio serían eliminadas las palabras "hombre" y "mujer" de la Constitución, aunque todavía no se confirmó si serán reemplazadas por el término "personas" o "familia".
Además, la nueva Carta Magna incluirá también la afirmación de que Cuba es un estado laico y también se garantizará en el texto escrito la libre expresión artística, algo que viene siendo un reclamo a gritos de buena parte de la sociedad de la isla.
El 24 de febrero próximo el pueblo cubano irá a las urnas a ratificar o no esta nueva Constitución.
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