jueves, 1 de septiembre de 2022

El ex senador Esteban Bullrich está internado en terapia intensiva

El dirigente del PRO tiene Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Había renunciado a su banca en diciembre de 2021. Le hicieron una traqueotomía.


El ex senador por la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich, fue internado ayer a la tarde en el Hospital Universitario Austral, de Pilar, donde le hicieron una traqueotomía y quedó internado en terapia intensiva, según un comunicado oficial de ese centro de salud.

El ex dirigente del PRO padece de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que le produce daño muscular y afecta el habla.

Bullrich ingresó a las 16, con "un cuadro de dificultad respiratoria", y el equipo médico decidió "ingresarlo a la Unidad de Cuidados Intensivos, realizarle una traqueotomía percutánea e iniciar ventilación mecánica", detalló el texto dado a conocer anoche.

Según los médicos, Bullrich "se encuentra estable, sedado e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos". La familia pidió "que los acompañen con sus oraciones".

El comunicado está firmado por los médicos Pablo Pratesi, jefe de terapia intensiva, y Fernando Iudica, director médico del hospital.

La progresión de la ELA provoca que los músculos del sistema respiratorio se vean comprometidos, ya que se trata de una “enfermedad progresiva del sistema nervioso, que afecta a la población entre los 40 y 70 años, dañando la motricidad, o sea la capacidad de movernos o tener actividad física”, explica el doctor Alejandro Andersson, neurólogo (MN 65.836) y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires.

En ese sentido, el experto señaló que la ELA “compromete las neuronas y exclusivamente las neuronas motoras. Debilita los músculos que dependen de estas neuronas. No se compromete el musculo cardíaco o el musculo liso del aparato digestivo, pero sí el musculo estriado esquelético”. 

“Se caracteriza por atrofia y disminución de la fuerza de los músculos de los miembros, del tronco, de la deglución, de la fonación, de la articulación de la palabra y de la respiración”, detalló Andersson y aseguró que este deterioro que se evidencia es “consecuencia del daño y muerte de las neuronas motoras, o sea, las que sirven para dar movimiento”.

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