La organización administrativa y sanitaria se vio desbordada con filas de más de una cuadra en los alrededores del Luna Park, entre ellos adultos mayores esperando parados. Un panorama similiar se vivió en la sede del club San Lorenzo, en Av. La Plata.
La falta de previsión del régimen de Horacio Rodríguez Larrata volvió a quedar en evidencia ayer en algunos vacunatorios de la ciudad de Buenos Aires, donde cientos de adultos mayores debieron esperar largas filas bajo el rayo del sol para inmunizarse contra el coronavirus. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, se contactó con su par porteño Fernán Quirós y le ofreció colaborar con la organización y logística del plan de vacunación a ese sector de la población. El ministro porteño se comprometió a duplicar hoy los centros donde se los vacuna.
En el Luna Park, que esta semana habilitó sus dependencias como centro de vacunación, se registraron hasta cinco cuadras de cola y más de una hora de demora. Aunque algunas personas se acercaron antes del horario indicado, fueron muchas las que coincidieron en las fallas organizativas del operativo: “Es un desastre. Acá la mayoría usa bastón y no tienen lugar para sentarse”, dijo indignada una jubilada tras ser vacunada.
Recién a las 12 del mediodía el régimen porteño comenzó a entregar sillas entre los presentes y a habilitar otras puertas de ingreso para descomprimir las aglomeraciones que se generaron en el lugar, ya que todos debían ingresar por la Puerta 2 y retirarse por la Puerta 4, ambas localizadas sobre la calle Bouchard.
“¿Dónde está el distanciamiento social? Le quiero preguntar al señor Larreta y al señor presidente de la nación, ¿dónde está el distanciamiento social? Hoy se vacunaban a mayores de 80 años, ¿qué va a pasar, una carnicería?”, dijo una mujer a C5N desde el Luna Park.
En el interior del estadio hay distintos box que atienden a 40 personas por turno. De acuerdo con el régimen porteño, las vacunas que se aplican en el nuevo centro son del lote de Sputnik V.
En la sede de San Lorenzo, en Boedo, también se registraron largas filas bajo el rayo del rol, sin asientos ni protección para las fuertes temperaturas.
"Personas grandes, todas, más de 80 años, gente tirada en la calle que la viene a atender un policía, no un médico. Ahí tenés gente en silla de ruedas... no hay sillas en la calle para que la gente se siente (...) Yo hace una hora estoy acá y tengo para dos horas más", continuó.
La campaña de vacunación de mayores de 80 años en la ciudad de Buenos Aires se inició el 22 de febrero, también con largas filas y aglomeramientos.
El malestar por las demoras y la falta de previsión se suma a las dificultades que tuvo que sortear este grupo etario el pasado 19 de febrero para poder inscribirse al sistema de vacunación.
Ese viernes, la página que el régimen de la CABA habilitó desde las 14 para sacar turno colapsó ni bien estuvo disponible. Lo mismo ocurrió con la línea 147, para desesperación de aquellos adultos mayores y sus familiares que estuvieron intentando durante toda la tarde concretar la inscripción.
La patética e impresentable explicación de Quirós:
“No esperamos que tanta gente venga acompañada”
Luego del caótico día vivido por los adultos mayores de 80 años en las sedes que el gobierno de la Ciudad dispuso para llevar adelante la campaña de vacunación contra el coronavirus, el ministro de Salud porteño, presionado por la repercusión de semejante desorganización, ensayó una extraña explicación. “No esperábamos que tanta gente concurriera a vacunase acompañada. El problema no era la falta de sitios, sino el volumen de acompañantes”, dijo Fernán Quirós, como sin reparar en la edad de aquellos que habían sido convocados para inocularse.
Tras las críticas recibidas, Quirós prometió a partir de este miércoles nuevos puntos de vacunación habilitados: el Centro Islámico, el Club Italiano, Ferro y Boca Juniors, para evitar el aglutinamiento de gente, sin distancia social ni protocolo alguno, que ocurrió este martes en el Luna Park y en el club San Lorenzo.
Claro que logísticamente el cambio imprevisto también tiene su complicación. La CABA deberá reasignar en pocas horas el 25% de los turnos ya enviados.
Por último, Quirós reconoció que Carla Vizzotti lo llamó para ponerse a disposición y enviar ayuda a la Ciudad para la organización de su polémico sistema de vacunación. “Dialogamos cordialmente, como siempre, sobre lo que había pasado”, dijo el funcionario porteño.
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