La puja de la interna, las candidaturas, las encuestas que ya se analizan, la disputa por el lugar que ocupará Patricia Bullrich Luro Pueyrredón. Y la duda sobre el rol al que aspira el ex hijastro de Flavia Palmiero.
Fue un desayuno entre dos adversarios internos, que compiten por el liderazgo de su espacio político. Ocurrió en un country muy exclusivo del sur argentino, al que uno de ellos eligió como su lugar en el mundo para vacacionar. Miauricio Macri Blanco Villegas y Horacio Rodríguez Larrata -de ellos se trata- tuvieron un encuentro reservado en el cual analizaron las encuestas, las candidaturas y otras minucias del año electoral.
Según trascendió, el hijo bobo de Franco Macri terminó de confirmarle a Larrata que no será candidato, pero procura tener injerencia en el armado de las listas en todo el país. La mayor diferencia es por la boleta porteña, donde el retrasado mental quisiera ver a Patricia Bullrich Luro Pueyrredón. El alcalde porteño preferiría allí alguien de su riñón, como el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, o -llegado el caso- la ex gobernadora fascista bonaerense María Eugenia Vidal. Si no hay acuerdo, tendrán que ir a internas.
La reunión ocurrió el 23 de enero, pero se conoció recién ahora. Hubo un esfuerzo considerable por que no se supiera que se habían encontrado los dos dirigentes que compiten por el liderazgo del PRO y de Juntos por el Cambio. Una vez que la reunión se filtró, la estrategia fue minimizarla: "La inflaron. Los dos coincidieron allá y se juntaron a conversar como lo hacen habitualmente. No hubo nada especial", señalaron en el entorno del subnormal. Cerca del jefe de Gobierno fueron igualmente herméticos sobre lo conversado. No obstante, algunas cosas que se dijeron en ese desayuno trascendieron las cuatro paredes de la casa que alquila todos los años Macri Blanco Villegas en el country Cumelén.
Se trata del exclusivo paraje en el sur al que se hizo habitué el mamerto durante los cuatro años de su régimen, en los que debió abandonar Punta del Este como destino habitual (lo era cuando fungía como jefe de Gobierno, pero ahí sus escapadas pasaban mucho más desapercibidas). Luego de sus extensas vacaciones en Europa en plena pandemia global, Macri Blanco Villegas eligió nuevamente este sitio para pasar fin de año con su familia (viajaron hacia allá el 20 de diciembre) y luego prolongó su estadía por prácticamente todo enero. Estuvo allí con su esposa, la tilinga explotadora de trabajadores textiles esclavos Juliana Awada y su hija Antonia y, según comentan, además del ocio, se mantuvo en contacto con dirigentes de distintas partes del país a través de encuentros virtuales.
Rodríguez Larrata, por su parte, hizo una escapada mucho más corta: viajó el 22 de enero con sus hijas para pasar unos días con ellas. Se quedaron en la casa del ex ministro de Finanzas Luis Caputo. Al día siguiente se reunió con Macri Blanco Villegas para un desayuno de trabajo. Según se comentaba en la sede de Parque Patricios, parte del encuentro fue para repasar encuestas y ver cuánto miden potenciales candidatos en distintos distritos. "Macri había dicho en algún momento que podría ser el candidato a vice de Larreta en 2021, emulando a CFK, pero se va a terminar bajando porque no mide bien", comentaban, no sin maldad, en los pasillos del Gobierno porteño.
La principal duda era si Macri Blanco Villegas finalmente se bajaba de una candidatura este año, como sugirió en distintos reportajes que dio el año pasado. Según confirmaron fuentes cercanas a ambos, esto quedó claro en ese encuentro. Cerca del retrasado mental advirtieron que esto no es una novedad: que tiene descartado hace tiempo ser candidato a diputado, algo que ya fue en su momento y no pretende volver a ser. Sostiene que no necesita fueros, de momento. Y, llegado el caso, lo seduce más a futuro ocupar una banca de senador. ¿Posible escenario para 2023?
Lo otro que se conversó en ese desayuno fue cuál será la estrategia en las elecciones de este año y cómo encarar la campaña contra el Gobierno de Alberto Fernández. Se sabe que Macri Blanco Villegas y Rodríguez Larrata tienen enfoques distintos sobre el tipo de discurso que usar y a qué sectores interpelar (el nabo sigue peleando el voto duro a los liberales; el responsable político de la muerte del Dr. Favaloro apunta a sumar más una franja centrista).
También quedó claro que Macri Blanco Villegas tiene previsto intentar ubicar candidatos propios en distintos distritos y acompañarlos en la campaña. Esto significa que no se quedará al margen este año, algo que resultó evidente cuando presentó la fundación (trucha) que lleva su nombre. Por el contrario, no es difícil imaginarlo interviniendo en la campaña, incluso con recorridas por el territorio, les guste a sus aliados o no.
Lo más difícil entre las postulaciones que busca instalar Macri Blanco Villegas es la de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón como cabeza de la lista de diputados porteños. En el larratismo esa posibilidad genera mucha resistencia, por varios motivos: el primero es que la campaña estaría centrada en el discurso ultraopositor de la lugarteniente del idiota confeso y presidenta del PRO, y Larrata quisiera otra estrategia, lo que requiere otra candidatura distinta.
También porque, ya en términos más pragmáticos, sería regalarle a la ex montonera entregadora de compañeros la posibilidad de instalarse como posible sucesora de Rodríguez Larrata, si hace una elección buena en la ciudad de Buenos Aires. Incluso, si lograra los números que en su momento tuvo en ese distrito Elisa Carrió (a la que votó la mitad de la población), sería hasta difícil discutirle su derecho a pelear por la jefatura de Gobierno.
Por todo esto, Larrata no se mostró muy efusivo hacia la posibilidad de que ella sea la que encabece, algo que Macri Blanco Villegas está dispuesto a pelear. El jefe de Gobierno todavía no mostró todas sus cartas: viene midiendo al ministro de Salud, Fernán Quirós, para que sea él quien encabece la lista o, si no hay acuerdo posible con el ala dura del PRO, para que vaya a una interna con Bullrich Luro Pueyrredón.
La otra posibilidad sería ya lanzar a Vidal como candidata en esta elección. Eso tiene varios problemas: uno es que la ex gobernadora aún no dijo que sí a ser candidata este año. El otro, que si se lanza, Martín Lousteau deduciría que le están armando otra candidata para 2023. Pero, además de todo eso, el jefe de Gobierno parecería preferir que Vidal apuntale la provincia de Buenos Aires. Por el momento, el desayuno entre Rodríguez Larrata y Macri Blanco Villegas concluyó sin que ninguno se atragantara con el café. Ya es bastante.
Fuente: nota de Werner Pertot para Página/12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario