En lo que constituye una dinámica clásica, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, informó sobre la recusación que todo el mundo anticipaba. "Es muy importante que haya un juez imparcial", subrayó y agregó que "si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo es en que los chicos deben volver a las aulas". El magistrado había pedido precisiones sobre las medidas de cuidado respecto de la vuelta a clases.
El régimen de la ciudad de Buenos Aires recusó al juez Roberto Andrés Gallardo, que había citado a una audiencia a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y a su par de Salud, Fernán Quirós, para que expliquen qué protocolos iban a adoptar frente al regreso a clases que la administración de Horacio Rodríguez Larreta plantea para el 17 de febrero próximo y cómo se iba a testear a los docentes y no-docentes.
A través de una presentación que hizo la Procuración de la CABA, el Ejecutivo porteño pidió el apartamiento de Gallardo -como suele hacer en todas las causas- porque demuestra "parcialidad". El nefasto régimen de Rodríguez Larrata fundó ese temor en que Gallardo había convocado a cuatro gremios docentes para la audiencia pública que debía realizarse el próximo 10 de febrero con la presencia de Acuña y Quirós.
El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, informó sobre la recusación que todo el mundo anticipaba. "Es muy importante que haya un juez imparcial", subrayó y agregó que "si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo es en que los chicos deben volver a las aulas".
"Tal como podrá advertir la Cámara de Apelaciones del fuero (contencioso), la resolución del 1 de febrero de 2021 demuestra la manifiesta parcialidad del juez, que 'cita a terceros' (organizaciones gremiales) sin que nadie se lo requiera y ampliando sus facultades más allá de las asignadas constitucionalmente. Asombra hasta dónde puede llegar el accionar del magistrado para inclinar la balanza en el proceso judicial de acuerdo a sus propias preferencias", dice la presentación de la Procuración de la CABA.
Además, sostienen los abogados del régimen porteño que, "por trascendidos periodísticos", el juez ya tenía decidido frenar el inicio de las clases. Lo único que tenía Gallardo decidido era hacer la audiencia pública para después resolver el pedido de amparo presentado por el dirigente de SUTECBA Carlos Elías. Esa audiencia debía ser transmitida para que todos les interesados pudieran verla y también había abierto la convocatoria a todos los interesados para participar de la misma, que se celebraría de manera virtual.
Según la ciudad, Gallardo se excedió a la hora de pedir informes sobre todas las medidas que las autoridades implementarán para prevenir el contagio de Covid - 19 en las aulas, cuando supuestamente Elías había reclamado saber si se iban a hacer testeos. Eso sí, los abogados del régimen porteño dijeron que presentarán informes -no especificaron sobre qué materia concretamente- en el momento oportuno. El juez Gallardo lo había emplazado a hacerlo en el plazo de dos días, que debería estar por cumplirse.
La Cámara deberá entonces decidir si avala la recusación de Gallardo, aunque, si lo mantuviera en el caso, el régimen de la ciudad encuentra un territorio amigo en el Tribunal Superior de Justicia.
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