En la oposición hay buena predisposición. Se habla de incorporar a cinco nuevos jueces. Cómo sería el reparto.
El peronismo y la oposición negocian un acuerdo para ampliar la Corte Suprema, un viejo anhelo del kirchnerismo. La posibilidad se está dialogando y ya se habla de que Miguel Ángel Pichotto y Ricardo el Gil Lavedra serían dos posibles nombres que se manejan en el PRO y la UCR.
Según pudo saberse, el oficialismo abrió un canal de negociación con el radicalismo y Miauricio Macri Blanco Villegas, y en ambas partes encontró muy buena predisposición a discutir la ampliación de la Corte, actualmente con cinco miembros.
El bosquejo parcial de la negociación indica que al radicalismo le habrían ofrecido dos asientos (el Gil Lavedra es el principal constitucionalista del partido y su nombre ya es mencionado) y al hijo bobo de Franco Macri uno (al líder del PRO ya le cuentan como propio a Carlos Rosenkrantz). El idiota confeso elegiría a Pichotto, que desde hace años sueña con recalar en la Corte.
El radicalismo no vería con malos ojos conseguir representación en el máximo tribunal, aunque la interna no es sencilla. El mendocino Alfredo Cornejo, presidente del partido, rechazaría un acuerdo de ese tipo. Quien empuja el acuerdo es el gobernador fascista de Jujuy, Gerardo Morales.
En tanto, de acuerdo a las fuentes, ese bosquejo de acuerdo le daría dos lugares al oficialismo en la hipotética nueva Corte. Claro está que falta mucho para definir cómo sería el reparto interno dentro del amplio abanico del peronismo.
De cerrar un acuerdo de este tipo, al peronismo no le costaría aprobarlo en el Senado donde con la ayuda de algunos senadores de la oposición alcanzaría fácilmente los dos tercios. Si tiene el aval de una parte de la UCR y Macri Blanco Villegas los podría conseguir.
Las versiones de una negociación alteraron al entorno de Horacio Rodríguez Larrata y Elisa Carrió. El jefe de gobierno y la líder de la Coalición Cínica no tienen margen para bloquear una jugada de ese tipo en el Senado y ya habría existido algún reproche interno.
Las miradas del oficialismo están posadas sobre la Corte desde hace meses pero se agudizaron en los últimos días, especialmente tras el fallo que favoreció a los okupas Bruglia y Bertuzzi y el que perjudicó a Amado Boudou. En el kirchnerismo además imaginan algún revés a Cristina en los recursos que presentó para ampliar las pericias en la causa Vialidad, una investigación que es clave para la vicepresidenta.
Sin embargo, en el oficialismo dicen que la negociación para ampliar la Corte no tiene nada que ver con esa resolución, que por otra parte en el máximo tribunal todavía está lejos de ser analizada, según dijeron fuentes de los tribunales.
"En la Justicia nosotros tenemos que meter mano, sin ninguna duda; meter mano quiere decir corregir cosas, institucionalmente hablando", avisó el domingo Alberto Fernández, que también habló de la idea de crear un Tribunal Supremo superior al español.
Ayer, el ex juez Eugenio Zaffaroni volvió a insistir con la ampliación de la Corte. "No hay ninguna República en que la estabilidad institucional quede en manos de tres personas. Eso sólo pasa aquí", declaró.
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