"El objetivo de la autopsia de mañana es aplicar todos los protocolos de manera tal establecer la causa de la muerte, cuál fue el tiempo transcurrido desde la muerte hasta el presente e identificar el cadáver", adelantó la especialista.
Virginia Creimer, la médica forense designada por la querella en el marco de la investigación por la desaparición de Facundo Astudillo Castro, dijo ayer que espera que "no existan obstrucciones" en la causa y que habrá que determinar si la persona encontrada falleció en ese lugar o si el cadáver fue "plantado".
"Que nos dejen investigar es algo fundamental, espero realmente que no existan obstrucciones", dijo en declaraciones a Futurock la prestigiosa perito de parte que también participó de causas resonantes como la del triple crimen de General Rodríguez o la del genocida Miguel Etchecolatz.
"El objetivo de la autopsia de mañana es aplicar todos los protocolos de manera tal establecer la causa de la muerte, cuál fue el tiempo transcurrido desde la muerte hasta el presente e identificar el cadáver, eso preliminarmente, y si fue una muerte natural, accidental o un homicidio", afirmó.
Según Creimer, "debe usarse el protocolo de Minnesotta que habla de la necesidad absoluta en los casos de muertes en los cuales están relacionados fuerzas de seguridad, de contextualizar la muerte".
"Es decir, cuando una realiza este tipo de autopsia tiene que saber perfectamente qué ir a buscar. Hay que tener en cuenta el contexto de esta muerte", indicó.
"Con la experiencia que uno tiene en este tipo de trabajo la posibilidad clara de discernir si ese cuerpo falleció en ese lugar o si fue plantado, existe", dijo.
La perito forense recordó que tuvo casos en donde no la dejaron "trabajar tranquila" y que "uno de los más emblemáticos fue el caso Etchecolatz" en el que realizó el "examen médico del genocida".
"Terminé con una denuncia por torturas por parte del genocida y de su perito de parte, (Mariano) Castex, que por supuesto se cayó por ridícula, pero luego de eso sufrí amenazas, encontré un cuchillo chorreando sangre en la puerta de mi casa", rememoró.
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