El intendente de Mar del Plata no ocultó sus diferencias con la rápida reacción de la beoda presidenta del PRO. Pinedo se sumó al bando de los moderados.
El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, del PRO, se sumó al sector del macrifascismo que rechazó el incendiario comunicado empujado por Patricia Bullrich Luro Pueyrredón y Alfredo Cornejo después del asesinato de Fabián Gutiérrez, ex secretario de Cristina Fernández de Kirchner.
"Obviamente no fui consultado y me traiciona mi pasado: Yo trabajé diez años en la justicia y no me gustaba que alguien hable de una causa mía en trámite, por lo que nunca opiné sobre una causa en trámite. Siempre sostuve, en todos los casos, que hay que esperar hasta que se tome la decisión", afirmó ayer.
"Soy respetuoso de quien trabaja en la justicia. Salvo en temas de política judicial, en casos concretos nunca leí ni las fotocopias. Mi posición es la de ver de qué se trata antes de sacar algún tipo de comunicado", cuestionó el ex ministro de Justicia de la CABA.
Horacio Rodríguez LarrAta y María Eugenia Vidal le intervinieron el PRO a la ex montonera entregadora de compañeros luego del polémico comunicado, pero no hubo expresiones públicas de funcionarios en ejercicio, como la de Montenegro.
La crisis interna derivó en una mesa paralela del partido que gobernó hasta diciembre, en la que Miauricio Macri Blanco Villegas se aseguró la mayoría, pero no logró paliar la crisis. El miércoles, el retrasado mental intentó marcar posición en su primera aparición pública.
En esas horas hubo más voces de ex legisladores del PRO en contra del polémico comunicado. Nicolás Massot, director del Banco Ciudad y ex jefe del bloque de diputados. "Hay halcones y palomas en el PRO. Hay muchas más especies", dijo y consideró que esa separación sería "querer agrupar con el mismo criterio ante cualquier tema", cuando en realidad "las diferencia de matices y criterios se cruzan según los temas".
Se sumó Federico Pinedo, ex presidente provisional. "No me gustaron algunas partes (del comunicado), pero entiendo la preocupación que refleja el comunicado. Hubiera cambiado algunos párrafos", sostuvo y se definió a sí mismo como "un dialoguista de verdad" y celebró las declaraciones del hijo bobo de Franco Macri.
"Lo que propuso es algo de sentido común, que es buscar un equilibrio entre los daños directos y los daños colaterales, que es a veces salud contra salud, coronavirus versus el resto de las enfermedades", sentenció.
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