El presidente mantuvo una videoconferencia antes de anunciar la extensión de la cuarentena. Alerta por los focos aislados en las zonas sin circulación.
Horas antes de anunciar una nueva extensión de la cuarentena obligatoria, Alberto Fernández les advirtió a los gobernadores que "es falso" que haya pasado lo peor de la pandemia, y los instó a no relajarse en los controles.
El presidente mantuvo ayer por la mañana una videoconferencia con los mandatarios provinciales, que en su enorme mayoría tienen un panorama muy diferente al Área Metropolitana Buenos Aires, donde se concentra el 95 por ciento de los últimos casos.
En ese sentido, las autoridades nacionales y provinciales coincidieron en que el panorama es bien distinto, "pero no hay que relajar". Ese es el mensaje en el que trataron de coincidir todos los participantes de la reunión virtual.
"Es falso decir que el tema pasó", fue uno de los mensajes que Alberto les mandó a los jefes provinciales, muchos de los cuales presionan para volver a la normalidad. "Todavía no entramos al invierno y no sabemos cuándo va a ser el pico. El virus está circulando", hicieron trascender desde la Rosada.
Al respecto, se utilizó como ejemplo la aparición de focos de casos en zonas donde no había circulación del virus, como en el "baby shower" de Necochea. "Decían que estaba todo bien y hasta mostraban gente en la playa y ahora tienen más de 50 casos", se advirtió.
El caso de Necochea es el ejemplo del peligro de relajar al extremo la cuarentena o de que se incumpla el aislamiento obligatorio. La rapidez de los contagios es tal que en poco tiempo un caso aislado se convierte en un brote.
"Aunque pasen los días sin casos, un solo infectado puede provocar una calamidad", fue otra de las advertencias que salió de la reunión, en un evidente intento de darle sustento político a la extensión del aislamiento hasta el 21 de junio que anunció por la noche el presidente.
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