La ministra de Seguridad, con el respaldo del presidente, la comenzaría en marzo. No será una nueva pericia, sino un análisis técnico y científico del informe que la Gendarmería presentó en la causa. Probablemente participen expertos independientes, enmarcados en una Comisión que diseñe y concrete el estudio. Su comienzo coincidirá con el recambio de las cúpulas de las fuerzas de seguridad.
Pese a la andanada de los medios oficialistas y hasta advertencias de Inodoro Py, habrá una revisión de los trabajos que hizo la Gendarmería en la causa Nisman. No será una nueva pericia, sino un análisis técnico, inicialmente interno, de lo realizado por la Dirección de Pericias de la fuerza en un hecho de trascendencia judicial, política e histórica. Fue el propio presidente de la Nación el que pidió que se revise lo actuado.
El formato del estudio todavía no está definido, aunque posiblemente se conforme una Comisión en la que participarían no sólo integrantes de la Gendarmería, entre otras cosas porque gran parte del trabajo tiene que ver con la autopsia, un terreno en que la fuerza no tiene capacitacion. Como se sabe, aquella pericia incorporada a la causa fue un verdadero grotesco que tuvo como hipótesis central que al fiscal le dieron una cantidad indeterminada de una sustancia llamada ketamina, de la que apenas se encontraron trazas y que no se sabe cómo se la suministraron porque en el cuerpo de Nisman no había rastros de ninguna inyección. La jugarreta se evidenció desde el principio cuando el pasquín envuelve huevos Clarín anunció el resultado de la pericia sin que siquiera hubieran empezado los trabajos. Fue en mayo de 2017, con el siguiente título: "Nuevas pericias oficiales sostendrán que a Nisman lo asesinaron". Recién en noviembre se terminó el estudio, por supuesto confirmando lo anunciado por el pasquín, que estaba en línea con lo pedido por Cambiemos.
El anuncio de la ministra Sabina Frederic de que se hará una revisión de la conducta de la Gendarmería en los casos Maldonado, Nahuel y Nisman provocó la histeria de los medios alineados con el régimen anterior y de los dirigentes de esa fuerza. También desde Inodoro Py hicieron circular en off the record que se oponen a cualquier revisión y que si se hace un nuevo análisis significaría una especie de "intromisión" en la justicia. Finalmente en la tarde del viernes el fiscal de la causa, Eduardo Taiano, afirmó que "no tenemos ningún plan de repetir el peritaje". El diputado Waldo Wolff le puso su toque de desprecio y misoginia refiriéndose a Frederick "a esta chica hay que explicarle como funciona la república".
En realidad, Frederic no hará ningún trámite judicial. Va a ordenar, a fin de enero, que se realice una revisión de la calidad técnica y científica del informe que la Gendarmería presentó en la causa. La ministra sostiene que es pública la controversia por ese estudio y que corresponde que la fuerza revise si se actuó correctamente. Es una segunda mirada sobre algo realizado por la Gendarmería. Una vez que estén los resultados, seguramente se enviará el estudio al fiscal y al juez Julián Ercolin, que serán libres de disponer lo que consideren.
No es verdad que el estudio de la Gendarmería haya sido aceptado por las partes: la defensa del informático Diego Lagomarsino presentó un largo análisis firmado por los conocidos forenses Mariano Castex y José Speranza, además del balístico y criminalista Luis Olavarría, que contradijeron a la Gendarmería y sostuvieron que Nisman se suicidó. Pero la mayor controversia fue con los integrantes del Cuerpo Médico Forense (CMF) que destrozaron el estudio de la Gendarmería.
El CMF forense conocía el caso al dedillo porque recibió en pocas horas el informe de la médica que revisó el cuerpo en el mismo baño donde se lo encontró; intervino a través de dos forenses en la autopsia que se hizo a las 8 de la mañana del día posterior, y revisó los resultados en una junta médica en la que participaron 14 especialistas del máximo nivel. En el CMF están los mayores expertos en la realización de autopsias: realizan unas 3.000 por año, comparado con los de la Gendarmería que no hacen ni una sola.
En concreto, el Cuerpo Médico Forense sostuvo:
• Que no existía evidencia alguna de que a Nisman lo hayan drogado, porque ni siquiera la Gendarmería pudo cuantificar la ketamina que supuestamente le dieron para atontarlo y llevarlo dócilmente al baño. La evidencia fue tan floja que ni el fiscal Taiano pudo convalidar lo dicho por los gendarmes y no pudo incluirlo en su dictamen. Todo indica que la ketamina apareció por una contaminación en el cromatógrafo de la fuerza verde.
• La Gendarmería sostuvo que para suministrarle la ketamina a Nisman le pegaron primero una tremenda paliza. Es algo que no se verifica en la realidad: no se encontró ni una gota de sangre fuera del baño ni hubo el menor desorden en todo el departamento.
• Sobre esto el CMF dijo que los peritos de la Gendarmería cometieron groserías elementales: por ejemplo, confundieron un derrame biliar con una hematoma; una lesión post mortem típica de los dientes dejando marca en el labio inferior, con un golpe en la boca, y, sobre todo, diagnosticaron que a Nisman le fracturaron la nariz, cuando es el efecto de un leve chanfle en la radiografía que le tomaron de la cara. En las fotos y videos se ve con claridad que Nisman no tenía ninguna marca morada ni rastro alguno en la nariz, cuando una fractura produce marcas tremendas.
• La Gendarmería batió un record internacional del delirio señalando que Nisman murió a las 2.46 de la mañana del 18 de enero. Es algo que no tiene parangón. Es obvio que todo estudio forense traza una franja horaria, porque no existe la menor capacidad de señalar en qué minuto murió una persona dado que el cálculo depende de la temperatura ambiente, del cuerpo de la persona y de las características que tiene el lugar y el individuo. La Gendarmería argumentó que "eso es lo que arrojaron los cálculos de la computadora". Uno de los mayores expertos internacionales en esta materia es justamente el doctor Fernando Trezza, quien era titular de la morgue cuando murió Nisman. El CMF y Trezza dictaminaron que el fiscal Nisman falleció el domingo a la mañana, en una franja horaria que iba desde, aproximadamente las 8 a las 11.
• Y la frase utilizada por 14 forenses, reunidos en junta médica, fue la siguiente: “ninguna de las observaciones indican con certeza pericial médico-legal que se haya tratado de un hecho homicida”.
La ministra Frederic, con el respaldo del presidente, se propone entonces realizar la revisión. Es posible que se invite a algunos expertos independientes y de prestigio a acompañar los trabajos y supervisarlos, con lo que la idea sería formar una Comisión que diseñe y concrete el estudio. La idea es empezar a fines de marzo porque en el interin se producirá el recambio en la cúpula de todas las fuerzas de seguridad, incluyendo la Gendarmería.
Tal vez lo más llamativo de las últimas horas sea el pavor que le causó la idea de la revisión al combo judicial-político-mediático que estuvo en el manejo del expediente hasta ahora. Parece haber cierto temor a que se destape lo hecho en una causa que usó el macrifascismo hasta el cansancio en la campaña electoral de 2015.
Fuente: nota de Raúl Kollmann para Página/12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario