“No cubre las expectativas que tenía", dijo el radical, uno de los gobernadores más cercanos a Mugrizio Macri Blanco Villegas, al referirse a la situación económica tras dos años y medio de gestión de la alianza de derecha Cambiemos. Anticipó que vienen “dos o tres meses difíciles”.
El gobernador fascista de Jujuy, Gerardo Morales, se sumó a las críticas a la situación económica tras dos años y medio de gestión de la alianza de derecha Cambiemos, de la que forma parte.
El radical, muy cercano al ex hijastro de Flavia Palmiero, cuestionó decisiones del Ejecutivo nacional en el manejo de la "crisis económica", como por ejemplo haber sostenido a Federico Sturzenegger hasta junio.
Al ser consultado sobre si está "impactado" por la situación económica después de dos años y medio de gestión de Cambiemos, Morales hizo un largo silencio y respondió que "diría que no cubre las expectativas que tenía".
"Inclusive, tal vez, no cubre ni las expectativas que tenían las autoridades económicas que están conduciendo y tomando medidas. A esta altura, más allá de las explicaciones y problemas globales, creo que Sturzenegger se tendría que haber ido mucho antes, seguramente en diciembre", manifestó el hijo de puta.
Morales estuvo en la Quinta de Olivos con Macri Blanco Villegas el martes a la noche, junto a su par de Mendoza y presidente de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.
"Los dos o tres meses que vienen serán difíciles y el desafío central del gobierno nacional, me parece, es que los que tenemos responsabilidades en las provincias evitemos que caiga la economía", dijo Morales en declaraciones radiales y agregó que "hay que mantener el nivel de actividad hasta que los que tienen a cargo la conducción económica puedan ordenar algunas situaciones, como bajar la tasa de interés".
También fue consultado por los cruces entre la desquiciada diputada Elisa Carrió y la Unión Cívica Radical. Morales se limitó a advertir que "hay que tener cuidado con seguir debilitando Cambiemos y seguir generando ruido político en el marco de una situación económica muy delicada".
"No me parecen momentos buenos para estarnos chicaneando entre miembros de la coalición Cambiemos", insistió el sorete mal cagado.
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