Volvieron a denunciar que el régimen fascista porteño cercena el derecho a trabajar en la CABA, y que -de aprobarse el proyecto- la Policía de la Ciudad los multará, podrá detenerlos y encarcelarlos.
Vendedors ambulantes, músicos y artistas callejeros protestaron ayer frente a la Legislatura porteña en contra de la propuesta de modificación al Código Contravencional, a partir de la cual se podrán realizar denuncias anónimas por "ruidos molestos" y sancionar con multas de dos mil pesos y cinco días de prisión o hasta diez días de trabajo de utilidad pública.
Los integrantes de Músicos Organizados, Frente de Artistas Ambulantes Organizados (FAAO), Circo Abierto, Cirqueras organizadas, EDP, Actores en movimiento (AEM), Trabajadores de la cultura ambulante (TCA), Hablemos de violencia sin carpa, Circo Fuaa!, Payasos con memoria y Unión de Artistas Independientes (UDAI) se manifestaron junto a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y Vendedores Ambulantes Independientes de Once.
Asimismo, participaron de la protesta los trabajadores del anfiteatro de Parque Centenario, quienes también apoyan la lucha de los artistas callejeros.
Los manifestantes señalaron que “a la precaria situación que vivimos los artistas, se le suma la ofensiva del Gobierno para cercenar aún más los lugares donde poder trabajar y ejercer un mayor control sobre la calle y el espacio público”.
“Los ataques a los manteros y la persecución y arresto de músicos y artistas callejeros en todo el país es moneda corriente”, señalaron.
“Para el Gobierno del Ciudad, la música y el arte en la calle es ‘ruido molesto’ y, como tal, debe de ser erradicado”, explicaron.
La reforma al artículo 85 del Código de Contravencional propuesta por Horacio Rodríguez Larrata señala que “quien perturba el descanso o la tranquilidad pública mediante ruidos que por su volumen, reiteración o persistencia excedan la normal tolerancia sea sancionado con uno a cinco de trabajo de utilidad pública o multa de 200 a mil pesos”.
El proyecto indica también que “cuando el origen de los ruidos provengan de la vía públicala sanción será de dos a diez días de trabajo de utilidad pública, multa de 400 a dos mil pesos o arresto de uno a cinco días”.
“A partir de esta modificación del Código las denuncias pueden ser anónimas lo que es directamente darle vía libre a las fuerzas represivas para arremeter a su antojo contra los artistas que nos encontremos trabajando en plazas, peatonales o cualquier lugar público”, protestaron los artistas.
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