El fiscal advirtió que “es traumático para la democracia” que se esté llevando a cabo un proceso judicial que, si bien no finalizó, “la mayoría de la población lo da por terminado”; y comentó el efecto negativo que esto ejerce sobre los jueces al momento de tener que tomar una decisión.
El fiscal federal Federico Delgado advirtió ayer que “lo más dificultoso” del juicio por la denominada causa Vialidad, por la que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner está imputada y por la que la fiscalía a cargo de Diego Luciani y Sergio Mola le pidió 12 años de prisión, “es que no están dadas las condiciones para que los jueces sentencien en una paz relativa”.
En plena jornada en la que la defensa de la ex mandataria a cargo de Carlos Beraldi y Ary Llernovoy comenzó su descargo, Delgado aseguró, en declaraciones a AM750, que “el drama” central que tiene este juicio es que “no terminó, pero la mayoría de la población lo da por terminado”.
“Eso es traumático para una democracia. Porque el juicio se está desarrollando. En este contexto, imaginen el esfuerzo que van a tener que hacer los jueces para hacernos ver que su decisión está respaldada en pruebas. Todo lo que pase está medio contaminado”, lanzó.
En tanto, relativizó el tono usado por los fiscales, más mediático que jurídico, al momento de realizar su alegato: “Un juicio es como una teatralización, cada cual utiliza las herramientas que considera más interesantes para convencer a los jueces”.
Sin embargo, criticó el hecho de que se haya reflotado la figura de “asociación ilícita” para apuntar contra supuestos delitos cometidos durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
“En el 2001 la Corte Suprema tomó una decisión por la venta de armas en el Gobierno de Menem. Resolvió que un Gobierno electo democráticamente no puede ser una asociación ilícita. Ahí hay una tensión entre el peso de un fallo de la Corte y la práctica de la justicia”.
Delgado además se manifestó contundente al referirse al temor de parcialidad que alegaron los acusados respecto a los vínculos de la fiscalía con los magistrados y funcionarios del nefasto régimen de la alianza de derecha Cambiemos, entre los que se destaca el propio Miaurico Macri.
“La ciudadanía tiene que tener la certeza absoluta de que va a ser imparcial. Por eso las leyes hablan de temor a la imparcialidad. Hay un montón de mecanismos procesales para que la sospecha se disipe”, dijo.
“Desde que nacemos somos sujetos de derecho. Uno es el del estado jurídico de inocencia. ¿Qué hay que hacer para que eso se destruya? Tiene que haber una certeza absoluta. No puede haber duda. Es tan fuerte esta protección que aunque un juez diga que no tiene dudas, siempre tengo la instancia de que otros jueces revisen eso”, advirtió, finalmente, vinculando el fallo que se conocerá por esta causa con esta situación denunciada por la vicepresidenta.
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