Luego del escándalo por la foto en Olivos, el presidente continuará al frente de la campaña electoral con su raid de anuncios económicos en dos distritos clave. Habrá foto con Cristina Fernández de Kirchner.
A dos días del comienzo de la prohibición de actos públicos susceptibles de promover la captación del sufragio, que tendrá lugar este miércoles 18 de agosto, el Gobierno se apura a visitar distritos clave y continuar con los anuncios económicos que comenzaron la semana pasada y que se vieron opacados por la foto que evidenció que el presidente Alberto Fernández y su pareja, Fabiola Yañez, incumplieron las normas sanitarias vigentes en julio de 2020.
Pese a este último episodio, la estrategia en Casa Rosada es que el Jefe de Estado siga siendo quien encabece la campaña electoral y se espera incluso que comparta una actividad con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Cualquier dirigente político sabe que no se puede hacer campaña sin pisar un distrito clave para cualquier elección: La Matanza. Allí se hará presente el jefe de Estado este lunes, cuando desde González Catán inaugure el Centro Universitario de la Innovación, donde se prevé estará acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof y los precandidatos a diputados Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán.
En tanto, mañana llegará el día en que Alberto volverá a mostrarse junto a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con quien no compartía un acto desde el 24 de julio, día de la presentación de precandidatos a las elecciones. Esta vez, los funcionarios también pisarán un distrito clave que será el de Avellaneda, donde entreguen la llave número veinte mil del plan de viviendas bajo la actual gestión. La foto será sin dudas una muestra de unidad de cara a las elecciones legislativas en tiempos en donde se recrudecieron las críticas al oficialismo por parte de la oposición pero también las propias.
El raid de anuncios económicos que comenzó la semana pasada se interrumpió cuando se hizo pública una imagen del cumpleaños de la primera dama con una docena de invitados. En este marco, el presidente aprovechó otro anuncio económico, el que reglamentó la ley de ampliación de zonas frías, para esbozar un pedido de disculpas (que no incluyó la palabra “perdón” ni “disculpas”) para dar vuelta la página y seguir con la campaña, e incluso al día siguiente viajó a Misiones a relanzar el programa PreViaje, demostrando que los ejes de campaña trazados hace unos meses en Balcarce no se modifican, y en esa línea, que Alberto Fernández “es el candidato”.
Durante el acto en Olavarría que ofició a modo de disculpas públicas los dirigentes hicieron scrum del Frente con la presencia del propio Presidente, el gobernador Axel Kicillof y el ministro de Interior Eduardo “Wado” de Pedro” por el cristianismo y el dirigente del Frente Rejuntador Sergio Massa. El discurso compartido por todos se concentró en admitir el error y en reforzar el mensaje de que las elecciones son "entre dos modelos de país", al tiempo que no escatimaron en críticas al endeudamiento que se contrajo bajo gestión macrifascista.
El autor del proyecto reglamentado, el diputado Máximo Kirchner, no estuvo presente el viernes en Olavarría. "Tenía audiencias acumuladas de la semana”, explicaron desde su entorno sobre la ausencia. Pese a que en las primeras horas hubo múltiples lecturas del faltazo, el apoyo del jefe de bloque de diputados llegó el sábado, durante una recorrida por Cañuelas.
“Macri no puede explicar ni por qué tomó ese préstamo con el FMI”, sostuvo Máximo Kirchner apuntando al ex hijastro de Flavia Palmiero. "Nunca nos debió haber pasado Macri”, insistió el legislador en un acto en el Mercado Agroganadero.
En la misma línea, La Cámpora cerró filas detrás de Alberto Fernández al publicar en su cuenta de Twitter una fotografía de la cena en Olivos que mantuvieron Miauricio Macri Blanco Villegas y Christine Lagarde. "Con la mitad de la indignación mediática de estos días aplicada a otras fotos nos hubiéramos ahorrado el endeudamiento de las próximas décadas", sentenció la agrupación sobre el encuentro del 20 de julio de 2018.
Así las cosas, desde el Gobierno mantienen el plan de campaña original y confían en que el correr de los días desvíe el foco de atención sobre el "Olivos-gate", y siguen apostando a los ejes de recuperación económica y vacunación como salida de la pandemia. En el mientras tanto, intentan reducir al mínimo los errores propios, que no son los primeros y sin embargo fueron los más caros para el Gobierno: desde el vacunatorio VIP, pasando por los furcios comunicacionales que tuvieron su epicentro durante la visita de Pedro Sánchez, hasta la fiesta de cumpleaños de la primera dama, los "tiros en los pies" del Gobierno siguen a la orden del día y representan un peligro inminente ante la cercanía de la fecha electoral.
Fuente: nota de Cecilia Camarano para Ámbito.com
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