Zannini adelantó que el Gobierno pedirá extender la quiebra de Correo Argentino a Socma

El procurador del Tesoro celebró el fallo en contra de la familia Macri, aunque admitió que el proceso judicial no está terminado.

Tras el fallo judicial que determinó la quiebra del Correo Argentino S.A., el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, anticipó que el Gobierno va a "solicitar la extensión de la quiebra a Socma", la firma emblema del Grupo Macri.

El funcionario explicó que "ahora el síndico tiene que elaborar un informe con plazo para el 1 de noviembre de este año, y ahí aconsejar a la jueza (Marta Cirulli) la extensión de la quiebra a Socma", y afirmó que la intención del organismo que encabeza es proceder en ese sentido.

Zannini dijo que se puso "muy contento" por la declaración de la quiebra de la firma de la familia de Miauricio Macri Blanco Villegas, pero admitió que el proceso judicial no está terminado. "Esta gente ha demostrado mucha capacidad para dilatar el cumplimiento de sus obligaciones", indicó en declaraciones a El Destape radio.

"El caso Correo no termina acá", sostuvo  y llamó a "tener cuidado con el optimismo". En este sentido, dijo que no subestima "la capacidad de los abogados de Macri para alargar cualquier proceso" y recordó que el proceso de salvataje del Correo "empezó en marzo del 2010" y "pasaron 11 años hasta que ayer se decretó la quiebra".

"Simplemente estoy interesado en recuperar los 300 millones de dólares que el Correo le debe al Estado argentino", señaló Zannini respecto al rol de la Procuración, que según el hijo bobo de Franco Macri es perseguirlo.

"He hablado poco para que Macri no aproveche para decir que fue una persecución", explicó Zannini, quien calificó como "muy fuertes" las "amenazas" del ex hijastro de Flavia Palmiero a Cirulli y a la fiscal de la causa Gabriela Boquín.

Antes de ayer, la Justicia comercial decretó la quiebra del Correo Argentino S.A. tras dar por fracasado el proceso de salvataje, al entender que la oferta realizada por la empresa del Grupo Macri "solo representaba el 100% de la deuda a los ojos de la propia empresa", pero "no abarcaba el valor actual de la misma".