"Si ampliamos derechos, somos una mejor sociedad", afirmó el presidente. La norma lleva el nombre "Diana Sacayán-Lohana Berkins", en conmemoración de dos de sus impulsoras.
El presidente Alberto Fernández celebró ayer la promulgación de la ley de promoción del acceso al empleo formal para personas travestis, transexuales y transgénero, aseguró que aunque “hay quienes creen que dar derechos es un problema porque rompe el status quo" y remarcó que "la mejor Argentina" es aquella que los brinda.
En un acto que se celebró en horas del mediodía en Casa Rosada, el Jefe de Estado formalizó la norma que lleva el nombre de Diana Sacayán y Lohana Berkins, que contempla, entre otras reivindicaciones, que los tres poderes del Estado nacional, los ministerios públicos y demás organismos deben ocupar una proporción no inferior al 1% de la totalidad de su personal con personas de ese colectivo.
"Hay quienes creen que dar derechos es un problema porque rompe el status quo, creen que es mejor un país con derechos para algunos", dijo Fernández y señaló que desde que el Frente de Todos llegó al Gobierno, se propuso la "ampliación" de los mismos.
En ese sentido, sostuvo que “una sociedad que descarta a su gente, es una horrible sociedad” y que, en cambio, "la mejor Argentina es la que da derechos". Además dijo que cada paso en la ampliación convierte a todos en "una mejor sociedad, una mejor comunidad".
Luego de reiterar su apelación al diálogo en la diversidad, el presidente señaló que uno de los “puntos de encuentro” entre aquellos que piensan diferente “es dejar de marginar al otro" y "terminar con el descarte" y entender que "las minorías tienen derechos y que las mayorías deben reconocerles esos derechos”.
También dedicó un párrafo para recordar el “maravilloso” primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, al que calificó como el “más progresista” desde el retorno de la democracia en lo que respecta a la ampliación de derechos y sostuvo que pretende que el suyo sea “más progresista aún”.
Finalmente, convocó a los empresarios a emplear personas más allá de su elección sexual u orientación de género y expresó su confianza en que en el futuro no deban dictarse leyes que aseguren cupos para minorías que sufren discriminaciones, sino que sea una cuestión natural el equilibrio.
"Estamos confrontando con una cultura de mucho tiempo y que le cuesta aceptar, Pero estamos decididos a que se termine cualquier discriminación en Argentina", añadió el mandatario.
A su turno, la ministra de las Mujeres, Genero y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, destacó que la ley promulgada fue aprobada por “207 votos en diputados y 55 en el Senado”, algo que habla “de los altos niveles de conciencia” sobre la necesidad de estas acciones que “son políticas de Estado y no de un Gobierno”.
Estimó que esta nueva norma ubica al país “a la vanguardia” en políticas de inclusión, un "motivo de orgullo de todos, todas, todes los que formamos parte de la sociedad”.
Además recordó que el Gobierno nacional lleva 15 de 18 meses gestionando en tiempos de pandemia y que “en ningún momento se dejó de trabajar en la ampliación de derechos”.
“Ni la pandemia, ni el desastre económico legado por el Gobierno anterior, fueron excusa. Aun en la adversidad, nos vieron ampliando derechos y alcanzando nuevas conquistas”, apuntó.
Al inicio del acto, la subsecretaria de Políticas de Diversidad, Alba Rueda, señaló que el de ayer fue un día “histórico para el movimiento travesti-trans” y eso es “para guardar en el corazón”.
Sostuvo además que la ley es, al mismo tiempo, “la reivindicación del movimiento como un sujeto político” y “se traduce en puestos de trabajo” que son “un punto de inicio” para una "comprensión transversal" de la problemática que viven estas personas y se mostró esperanzada de que sirva para salvar muchas vidas.
En la ceremonia, además de las funcionarias mencionadas, el presidente estuvo acompañado por la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y por militantes, dirigentes y referentes del colectivo travesti-trans.
Ley "Diana Sacayán-Lohana Berkins"
La ley contempla, entre otras reivindicaciones, que los tres poderes del Estado nacional, los ministerios públicos, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales y las empresas y sociedades del Estado deben ocupar una proporción no inferior al 1% de la totalidad de su personal con personas de ese colectivo.
"La normativa, votada en el Congreso, convirtió en ley una política pública implementada por el presidente Fernández, quien a través del decreto 721/20 ya había establecido el Cupo Laboral Travesti-Trans en el Sector Público Nacional", se indica en un comunicado oficial.
La misma lleva el nombre de "Diana Sacayán-Lohana Berkins" en conmemoración de sus impulsoras, junto con las organizaciones LGBTI+ y defensoras de los derechos humanos.
"La ley constituye un paso fundamental en la reparación de las desigualdades históricas y estructurales que existen en la sociedad respecto a la población travesti-trans", se agregó.
La normativa prevé a su vez incentivos para que también el sector privado que cumpla con esta normativa y promueve líneas de acceso al crédito desde el Banco de la Nación de la República Argentina para esta población.
Además, determina que el requisito de terminalidad educativa no puede resultar obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo, y que si las personas aspirantes a los puestos de trabajo no completaron su educación, se permitirá su ingreso con la condición de cursar el o los niveles educativos requeridos y finalizarlos.
El pasado 24 de junio, el Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto de inclusión laboral para la población trans, travesti y transgénero, durante una sesión en la que oficialismo y oposición respaldaron la propuesta de manera unificada al considerarla “reparadora de derechos”. El proyecto obtuvo 55 votos a favor y 1 en contra, mientras seis legisladores decidieron abstenerse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario