El ministro de Turismo explicó que las restricciones al ingreso de argentinos que se encuentran en el exterior brinda al país "un compás de espera" para avanzar con el plan de vacunación e impedir que la situación sanitaria e epidemiológica se complique.
Matias Lammens aseguró ayer que se está trabajando para que “no haya circulación comunitaria” de la variante Delta de coronavirus y dijo que, con ese objetivo, se busca avanzar “lo más rápido” posible con el plan de vacunación y también se debieron tomar medidas restrictivas al ingreso de personas desde el exterior.
En el mismo sentido se expresó la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, quien aseguró que las medidas relacionadas con la restricción de vuelos provenientes del exterior “se toman en beneficio de la gente” en un contexto de pandemia en el que “la prioridad” sigue siendo impedir que sigan creciendo los casos y evitar o retrasar el máximo posible la llegada de la variante Delta del coronavirus al país.
En declaraciones radiales, Lammens explicó que las restricciones al ingreso de argentinos que se encuentran en el exterior brinda al país “un compás de espera” para avanzar con el plan de vacunación mientras se impide que la situación sanitaria e epidemiológica se complique con el ingreso de variantes más agresivas de la Covid-19, como lo es la Delta. Señaló además que “las 600 personas que están ingresando a la Argentina por día”, en vez de las miles que lo harían de no haber restricciones vigentes, “permiten ganar tiempo para continúe el plan de vacunación, al ritmo acelerado que adquirió en las últimas semanas, y no circule comunitariamente la nueva variante de la Covid-19”.
El ministro de Turismo aseguró que empatiza totalmente con quienes se encuentran fuera del país y confirmó que no se pretende “seguir con este cupo eternamente”. Explicó además que, a medida que las provincias puedan ir controlando el cumplimiento del aislamiento de rigor por parte de las y los pasajeros provenientes del exterior, se podrán “ir habilitando más vuelos".
“A nosotros qué más nos gustaría que tener todas las fronteras abiertas”, dijo por su parte Carignano. “¿Piensan que lo hacemos para molestar porque no tenemos otra cosa que hacer? Esto es una complicación para todos; la prioridad hoy es la pandemia y cuidar a la gente”, reafirmó la funcionaria, en declaraciones a Radio 10. De esta forma, salió al cruce de las críticas de referentes políticos de la oposición y de sectores de la prensa respecto a las restricciones que el Gobierno nacional dictó para el ingreso al país.
En ese sentido, la funcionaria remarcó que las medidas que toma el Gobierno, “las toma en beneficio de la gente” y dejó en claro que no se gobierna “para perjudicar a determinados sectores”.
“Dicen que solo acá pasa esto, que pasa en la Argentina y después ves que en Australia por ejemplo solo pueden ingresar 450 personas por día. En la emergencia sanitaria, todas las medidas son antipáticas y las toman todos los países del mundo”, remarcó.
El Gobierno nacional tomo la medida el 25 de junio a través de la Decisión Administrativa 643/2021 de reducir la cantidad de personas provenientes del exterior de 2.000 a 600 por día. Actualmente, quienes llegan a la Argentina deben cumplir con un período de aislamiento obligatorio al regreso cuya modalidad de cumplimiento es establecida por cada una de las 24 jurisdicciones del país.
Lammens apoyó esta decisión y sostuvo que le parece “razonable por el momento en que se encuentra la variante Delta” en todo el mundo. Desde el Ministerio de Turismo también se encuentran en permanente contacto con las aerolíneas porque entienden que la Argentina “necesita conectividad” para poder reactivar su economía. En este marco, Lammens subrayó que “la Argentina no está cerrada” pero sí “tiene restricción de vuelos” como parte de las medidas sanitarias dispuesta para enfrentar la actual etapa de la pandemia de coronavirus.
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