lunes, 5 de julio de 2021

Tras las renuncias de Bullrich Luro Pueyrredón y Carrió a sus candidaturas, en Córdoba el PRO espera un gesto de Negri

Rodríguez Larrata quiere que el radical desista de su candidatura al Senado y siga conduciendo el bloque de Cambiemos en Diputados. De Loredo se lanzó y dejó a la UCR de Córdoba al borde de la ruptura.


El "súper sábado" con las declinaciones de la dipsómana Patricia Bullrich Luro Pueyrredón y de la desquiciada Elisa Carrió tuvo su impacto en Córdoba. 

A 800 km de las decisiones en territorio porteño y bonaerense, el que resiste la embestida es Mario Negri, jefe del interbloque de la alianza opositora de ultraderecha Juntos por el Cambio en Diputados y quien definirá en las próximas horas hasta cuando extiende su sueño de competir por una banca en el Senado.

Lanzado hace semanas al tramo más importante de la boleta que tiene la oferta electoral cordobesa, el sábado no fue fácil para el radical. Porque las noticias de las renuncias de la líder del PRO y de su amiga "Lilita", se sumó el desafiante lanzamiento de Rodrigo de Loredo con su espacio Sumar para un lugar en el Congreso. Desconociendo la estructura orgánica de la UCR cordobesa que está en manos del negrista Marcos Carasso, y tomando distancia del ex intendente Ramón Mestre, quien resiste con apoyo de los propios a no bajarse de las listas.

De Loredo se lanzó el sábado con un video que incluyó Martín Lousteau y tuvo el respaldo de intendentes y legisladores que rechazan la conducción partidaria del tándem Negri-Mestre. El video de manera deliberada no aclara si quiere ser diputado o senador, de manera de dejar sus opciones abiertas para acomodarse donde mejor convenga sobre el cierre.

La franquicia cordobesa de Juntos por el Cambio entró así en el tramo final de la carrera que definirá si habrá Paso o lista de unidad. Mientras Luis Juez hace músculo confiando en que finalmente él será el principal candidato del espacio, el radical De Loredo presiona a dos puntas con un objetivo claro: ser el primer candidato a diputado nacional, sea en la lista de unidad o en la del radicalismo empoderado.

El problema de Negri es su éxito legislativo. Rodríguez Larrata cree que para su proyecto presidencial es estratégico que en los dos años que quedan hasta las presidenciales el radical siga conduciendo el interbloque de Juntos por el Cambio, que sumará dirigentes con perfiles muy altos y no será fácil amalgamar.

Esta pretensión del alcalde porteño se solapa con las intenciones de Macri Blanco Villegas, el herido de las decisiones del sábado, que busca sostener la candidatura de su ex ministro, Gustavo Santos. Hasta ahora, el único del armado cordobés que tuvo "un gesto" -según razonan en el macrifascismo cordobés- al declinar sus intenciones de Senado, correrse y liberar ese casillero para Luis Juez, para bajar a encabezar la lista a Diputados.

El problema es que si Negri aceptara correrse de la lista de senadores, buscaría imponer a Mestre al frente de la boleta de diputados de Juntos por el Cambio, lo que complica las aspiraciones de Santos y De Loredo, a quien están tratando de contenerlo ofreciéndole un tercer lugar en la boleta, oferta que por ahora no seduce al ex candidato a presidente del partido.

Experto en manejar las tensiones de los cierres, Negri aún no confirmó si será candidato a senador. "Mario duerme sin almohada, para no verse tentado a consultarla, pero creemos que será candidato a senador", dijo uno de sus operadores.

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