Contactó a un consultor especializado para que analice la factibilidad y ya hay interesados. Buscan evitar una estatización que derive en otro Vicentín.
El Gobierno analiza una salida pro mercado al conflicto con Edesur que implicaría convocar a una licitación internacional para que un nuevo grupo inversor se haga cargo a partir del 2022 de la compañía que administra la multinacional italiana Enel.
"Termina el período de gestión y se abre nuevamente el paquete mayoritario. El estado está en condiciones de evaluar la gestión", respondieron fuentes cercanas al interventor del ENRE ante la consulta sobre esta opción.
Según establece el contrato, la concesión de la distribución eléctrica tiene un plazo de 95 años, pero con "períodos de gestión" de diez años que habilitan el llamado a un concurso público internacional.
"Una licitación internacional no se arma de un día para el otro. Tiene que haber una comunicación formal del poder concedente que se va a iniciar ese proceso, el Ente regulador lo tiene que instrumentar, se tiene que comunicar al distribuidor. Va a exigir un trabajo de dos años. Se tiene que empezar ya mismo", indicó una fuente del sector que asesora al Gobierno en la materia.
En dicho proceso, el titular del paquete mayoritario tiene derecho a presentar bajo sobre cerrado el precio en el que valúa sus acciones y ante una igualdad con la oferta de la competencia tiene prioridad para conservar sus activos.
Es por eso que la clave es tener una negociación avanzada con un grupo inversor que esté dispuesto a hacer una oferta que no deje lugar a dudas. "Si no va a entrar nadie mejor ni lo hagas porque le levantas el precio al que está", destacan en el sector y ponen como ejemplo el caso de Metrovías, donde el Grupo Roggio terminó quedándose con el subte a pesar de la fuerte competencia internacional inicial.
Edesur hoy está controlada por la multinacional italiana Enel, que desencantada con los vaivenes de la Argentina ha concentrado su mirada para la región en Brasil, donde se quedo con la red eléctrica de San Pablo. Esta multinacional es un gigante del sector que controla a la española Endesa.
En ese sentido, fuentes del gobierno aseguraron que algunos grupos ya le hicieron saber a Alberto Fernández que están interesados y por eso evalúan llamar al concurso a mediados del 2021. La idea principal es que la jugada sirva a modo de presión para que los actuales controlantes de Edesur aumenten las inversiones y, de ver una respuesta favorable en otras empresas, avanzar con la licitación.
"Es la alternativa menos traumática y digerible para evitar otro Vicentín", sostienen. Ante la ofensiva de los intendentes del sur del conurbano, un sector del kirchnerismo mandó a medir cuál sería el impacto en la opinión pública de una estatización.
Pero además del ruido que despertaría en todo el mundo energético, un sector donde el gobierno apuesta a traccionar inversiones, una decisión de este tipo podría generar un conflicto diplomático con el Estado italiano, accionista mayoritario de Enel, la controlante de Edesur.
Para avanzar en este sentido, también se debería establecer el régimen y el cuadro tarifario de los siguientes cinco años, que para despertar el interés privado, tendrán que tener una normalización de los precios.
"Si no considero el costo de recuperación de capital de los activos en la tarifa, les saco la responsabilidad de invertir. Con la normativa de emergencia del 2002 se fue liberando a los distribuidores de las obligaciones que tenían que incluían la contratación de generación y las inversiones necesarias para el correcto suministro", subrayó un especialista.
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