Tuvieron una extensa reunión los tres a solas en Olivos. La preocupación está centrada en las reuniones sociales en lugares cerrados, y el crecimiento de casos en la provincia de Buenos Aires. El jefe de Gobierno porteño no avanzará, cómo tenía previsto, en la segunda etapa de su plan de reapertura gradual. El anuncio será hoy al mediodía.
Al final, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larrata resolvieron después de más dos horas de reunión a solas en Olivos mantener al menos durante quince días más la cuarentena que rige en el Área Metropolitana sin nuevas reaperturas, como pretendía el jefe de Gobierno porteño, y volver a apelar a la “responsabilidad individual” en el momento más crítico de la pandemia y tras casi cuatro meses y medio desde que se impusiera el aislamiento preventivo y obligatorio. Lo anunciarán los tres mandatarios este viernes al mediodía desde la quinta presidencial: la cita es a las 11.30.
La decisión fue confirmada por fuentes de las tres administraciones tras la cumbre de ayers, que se prolongó hasta las 19.30, un ritual -el noveno- que repiten desde hace meses en la víspera de los anuncios de extensión del aislamiento: desde el inicio de la crisis sanitaria, Fernández, Kicillof y Rodríguez Larrata resolvieron definir la suerte del AMBA en una mesa tripartita que, otra vez, volvió a estar atravesada por tensiones entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
Es que el alcalde capitalino pretendía seguir adelante con el plan gradual de integral de reaperturas que anunció hace dos semanas. Pero tuvo que ceder y consensuar, otra vez con la intermediación presidencial, que el confinamiento no tendrá modificaciones, para evitar un colapso de las camas de terapia, el índice que más desvela a las autoridades.
Cuando la reunión estaba por terminar, el parte oficial vespertino del Ministerio de Salud registró 4.415 contagios en la Provincia y 1.239 en la Ciudad, sobre un total de 6.377 nuevos casos y 153 nuevas muertes. Una cifra récord. Y una ocupación de camas de terapia en torno al 64,5%.
Fernández, Rodríguez Larrata y Kicillof estuvieron a solas durante un largo rato mientras en la antesala del despacho de la Jefatura de Olivos esperaban el resto de los colaboradores de las tres administraciones: Diego Santilli, Felipe Miguel, Fernán Quirós y Carlos Bianco, entre otros.
Al mediodía, el presidente había recibido en Olivos a Javier Farina, Angela Gentile, Pedro y Florencia Cahn, Eduardo López y Gustavo Lopardo, seis de los especialistas del comité de expertos que lo asesora desde mediados de marzo.
Según pudo saberse, los infectólogos, el mandatario y sus colaboradores analizaron la posibilidad de anunciar que la próxima etapa de la cuarentena rija durante tres semanas, y no por quince días, como al final se concluyó en el encuentro posterior.
Y se hizo especial hincapié en las reuniones sociales en lugares cerrados: según los expertos, un buen número de los pacientes que llegan a los hospitales o clínicas con síntomas de Covid-19 reconocen haberse juntado con familiares o amigos que también presentaron síntomas compatibles con el coronavirus.
En ese sentido, el mensaje de mañana buscará volver a concientizar a la sociedad sobre “la responsabilidad social”. Trascendió, de hecho, que se avanzaría en mayores controles en ese sentido. Pero la realidad marca que es de muy difícil implementación. “Va a ser más declarativo que otra cosa”, resaltó uno de los funcionarios que participó de la cumbre de Olivos.
Durante la semana, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, había avisado que, a este ritmo de evolución de casos, “las camas de terapia intensiva pueden colapsar en la segunda quincena de agosto”. El martes, el gobernador bonaerense recibió de los infectológos que lo asesoran desde hace meses el consejo de seguir con el mismo estilo de cuarentena. Es decir, sin nuevas reaperturas ni grandes cambios.
Ayer a la mañana fue el propio presidente el que sumó su visión, en línea con la administración bonaerense: “Nos tenemos que poner firmes porque esto no está funcionando”, resaltó en declaraciones radiales.
De esta manera, la CABA dio marcha atrás por ahora con el avance del cronograma de reapertura gradual e integral que había anunciado el jefe de Gobierno hace poco más de dos semanas, en el anuncio que compartió en Olivos y que incluyó a los gobernadores de Jujuy, Chaco y Río Negro, otros de los distritos más afectados por la circulación del virus, además del AMBA.
Hasta el miércoles, Rodríguez Larrata tenía previsto avanzar con las reaperturas, que según el cronograma incluía en los próximos días “los deportes individuales al aire libre amateur y federados”, la posibilidad de realizar ejercicio sin restricciones de DNI, como rige actualmente, la industria “no esencial ni exportadora” y la “gastronomía al aire libre sin servicio”, entre otras actividades.
Sí se habilitarán desde este lunes los comercios de cercanía “en avenidas de alta circulación” incluidos indumentaria y calzado, con excepción de los centros de trasbordo, como Retiro, Constitución, Once o Avellaneda: dichas reaperturas figuraban en la primera fase del cronograma de seis etapas que anunció Rodríguez Larrata.
Antes de ayer, en la reunión en La Plata entre el jefe de Gobierno, el gobernador y sus colaboradores, se habían suscitado algunos cruces álgidos: el ministro Fernán Quirós, de Salud de la CABA, por ejemplo, cortó en seco la presentación de sus colegas de provincia, que enumeraban los datos sanitarios de la Capital Federal. “Nosotros hablamos de la ciudad, ustedes hablen de la provincia”, lanzó el funcionario.
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