El ex titular de la Unidad Especial apuntó a Miauricio Macri Blanco Villegas y al ex ministro de Justicia Germán Garavano.
Mario Cimadevilla, ex titular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA, acusó ayer al nefasto régimen fascista de Miauricio Macri Blanco Villegas, y en particular al ex ministro de Justicia Germán Garavano, de "presionar y hostigar" a jueces y otros funcionarios para "salvar" a imputados por irregularidades en la investigación del ataque de 1994, e incluso de impedir su esclarecimiento.
El ex senador radical por Chubut denunció que desde el régimen macrifascista "querían mantener sospechas sobre posibles autores para, a través de esas suspicacias instaladas y nunca esclarecidas, operar en otras causas contra sus adversarios políticos".
Cimadevilla, que integró el Consejo de la Magistratura, denunció que los blancos de esas acciones eran los abogados de la Unidad AMIA y que se habría buscado favorecer al fallecido exjefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios, así como a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, en el marco de la causa AMIA 2, centrada en el encubrimiento del atentado del 18 de julio de 1994 contra la mutual judía, en el que murieron 85 personas.
"Los abogados de la Unidad, que actuaban como querellantes en la causa denominada AMIA 2 , fueron permanentemente hostigados por el ministro de Justicia a través de distintos funcionarios de esa cartera", declaró Cimadevilla.
Recordó que "en esa causa estaba bajo investigación la actuación del ex juez (Juan José) Galeano, los fiscales Mullen y Barbaccia y el ex presidente (Carlos) Menem, entre muchos otros", al referirse a varios de los acusados de irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA.
El ex juez Galeano -a través de quien se pagaron 400 mil dólares provenientes de la SIDE al exreducidor de autor Carlos Telleldín para involucrar a policías bonaerenses en el caso- fue destituido en un juicio político y otros exinvestigadores y exfuncionarios fueron enjuiciados por encubrimiento y el supuesto "desvío" de la "pista siria" durante el gobierno del turco mufa.
Asimismo, el juicio de la llamada "conexión local" del atentado (realizado entre 2001 y 2004) terminó con la absolución de todos los acusados a raíz de las serias anomalías registradas durante la investigación.
Cimadevilla aseguró que "la 'preocupación' que transmitía el ministro Garavano no era investigar la verdad, sino hacer saber que el deseo del presidente Mauricio Macri era pedir la absolución de alguno de los imputados, concretamente Palacios, Mullen y Barbaccia".
El ex titular de la Unidad AMIA afirmó que cuando estuvo al frente de ese organismo pudo "comprobar, en persona, que el gobierno de Macri a través del ministro de Justicia pretendió que los jueces no actuaran de acuerdo a la ley sino a los deseos de ese gobierno, y eso es lisa y llanamente una presión".
Puntualizó, además, que "pasado el tiempo advirtió que nunca tuvieron intención de trabajar para el esclarecimiento del atentado; es más, a esta altura de los acontecimientos creo que querían la absolución de algunos amigos".
"Querían mantener sospechas sobre posibles autores para, a través de esas suspicacias instaladas y nunca esclarecidas, operar en otras causas contra sus adversarios políticos", añadió.
El dirigente radical contó que se negó a solicitar la absolución de algunos imputados. En ese momento, Garavano "designó nuevos letrados que pidieron la absolución de aquellos a quienes desde un principio se pretendía salvar y luego el jefe de Gabinete (Marcos Peña Braun) disolvió la unidad". Cimadevilla interpretó que su "posición y la de los letrados que integraban la Unidad no era tan errada ya que aquellos a quienes se pretendía 'salvar' fueron condenados".
Añadió que "el gobierno de Macri nunca tuvo intención de avanzar en el esclarecimiento del atentado porque el trámite de la causa AMIA en la que se investiga el atentado está desde hace casi quince años parado, debido a que los imputados iraníes no comparecen ante la justicia argentina y el proceso no puede avanzar si el imputado no comparece ante el juez" y resaltó que desde la Casa Rosada no hubo luz verde a la "incorporación de tecnología como inteligencia artificial para avanzar en la investigación", como sucede en otros países frente a atentados, un motivo central para "suponer que nunca existió ningún interés en avanzar en la investigación del atentado".
Los dichos de Cimadevilla se suman a las declaraciones de otros jueces, entre ellos Martina Forns , Luis Raffaghelli y Ana María Figueroa , quienes denunciaron diversas presiones del régimen de la alianza de derecha Cambiemos en distintas causas en trámite.
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