Llevaba menos de un mes en el cargo que había asumido tras la explosiva salida de Luiz Henrique Mandetta, que también se fue enfrentado con el presidente ultraderechista.
Nelson Teich, ministro de Salud de Brasil desde hace menos de un mes, renunció ayer después de serias fricciones con el presidente Jair Bolsonazi por sus diferencias en torno al combate al coronavirus.
La dimisión fue anunciada por el propio Ministerio de Salud en una breve nota oficial que solamente informó sobre la dimisión y anunció una rueda de prensa para esta tarde.
Teich, oncólogo sin experiencia en la administración pública, fue designado ministro de Salud el 16 de abril, después de la destitución de Luiz Henrique Mandetta, un firme defensor de las cuarentenas. Por esa razón había chocado con el presidente, que está en contra de las medidas de confinamiento para impedir la propagación de la pandemia, que hasta hoy ha dejado en Brasil casi 14.000 muertos.
Teich alegó incompatibilidades con Bolsonazi, que además promovía el uso de la cloroquina contra el nuevo coronavirus. Según fuentes políticas, las mayores diferencias entre el ministro y el mandatario fueron en relación a las cuarentenas, pero también por el uso de esta droga para tratar a los pacientes de Covid-19.
Bolsonazi insiste en que, aún cuando no se ha comprobado que ese antipalúdico sea efectivo contra esta enfermedad, debería ser aplicada incluso en los pacientes con síntomas leves. Pero Teich solo la autorizó, como hizo Mandetta en su momento, para aquellos que llegan a un estado crítico o terminal.
La tensión se percibió claramente este jueves, en una teleconferencia con grandes empresarios organizada por el presidente de Federación de Industrias del Estado de São Paulo, Paulo Skaf. Durante su alocución, Bolsonazi dijo que el protocolo para el uso de la cloroquina iba a cambiar.
“Votaron por mí para decidir y este problema de la cloroquina pasa por mí. Todo está bien con el ministro de Salud, sin ningún problema, creo en su trabajo. Pero este problema de la cloroquina se resolverá. No puede ser que el protocolo (del 31 de marzo, cuando Mandetta estaba en el cargo) diga que solo puede usarse en casos graves. ¿No se puede cambiar el protocolo ahora? Se puede y cambiará", afirmó el payasesco presidente.
Muy diferente era la posición de Teich. “La cloroquina hoy sigue siendo una incertidumbre. Hubo estudios iniciales que sugirieron beneficios, pero hay estudios que dicen lo contrario”, dijo el 29 de abril. “Los datos preliminares de China indican que tenía una alta mortalidad y que el medicamento no será un punto de inflexión en relación con la enfermedad”, agregó.
Las diferencias entre Bolsonazi y Teich parecieron llegar a un punto de no retorno esta semana. El Ministro se enteró en medio de una rueda de prensa que el régimen acababa de incluir entre las llamadas “actividades esenciales”, que deben funcionar aún con las cuarentenas, a los gimnasios, peluquerías y salones de belleza. Teich reconoció ante los periodistas que ni él ni los técnicos de su despacho habían sido consultados sobre el asunto, y atribuyó esa decisión al Ministerio de Economía.
Durante su breve paso por el régimen, Teich también presenció las constantes violaciones de Bolsonazi a las normas de distanciamiento social. Si bien no llegó a cuestionarlas en público, de acuerdo con diversas fuentes políticas con acceso al Ministerio, fueron agravando su malestar.
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