El empresario, involucrado en varias causas de corrupción, tiene bonos por más de 8 millones de pesos depositados en un banco vinculado a casos de lavado de dinero que compró junto a su hermano en 2016.
Ángel Jorge Antonio Calcaterra, primo y según muchos indicios testaferro de Miauricio Macri Blanco Villegas, tiene bonos soberanos y aceptó el canje propuesto por el gobierno de Alberto Fernández.
Según la documentación, Calcaterra tiene 8.350.000 pesos en distintos bonos que entran en la oferta realizada por el ministro de Economía Martín Guzmán.
Como sus bienes fueron inhibidos en la causa de las fotocopias de los supuestos cuadernos, tuvo que pedirle al Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 7 que autorice e informe su aceptación. Todo es a través del Banco Interfinanzas, comprado por el propio Calcaterra y varios socios en 2016, y que tiene un oscuro historial de operaciones de lavado de dinero.
El escrito de Calcaterra fue presentado por Ricardo Rosental, también abogado del hijo bobo de Franco Macri, que fue uno de los firmantes de la nota donde representantes de empresarios y de genocidas le pedían a la Corte Suprema que levantara la feria judicial extraordinaria. Se entiende ahora porqué.
Calcaterra tiene bonos PARY por un valor nominal de 4.500.000, DICY por 1.850.000 y AC17 por 2.000.000. Un total de 8.350.000. En el escrito que presentó ante la Justicia pidió que se acepte el canje y que se consigne que “abarca las futuras propuestas de canje que la República Argentina eventualmente realice para los títulos soberanos en el marco de la renegociación de deuda externa en curso”. El juez Enrique Méndez Signori, que integra el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 7, le hizo saber al Banco Interfinanzas que “no opone reparos a que se autorice el canje de los bonos soberanos” de Calcaterra.
El documento presentado por el primo de Macri Blanco Villegas detalla que “el señor Ángel Calcaterra es titular de bonos soberanos de la República Argentina que han resultado alcanzados por la medida cautelar dispuesta sobre sus bienes oportunamente en autos. Actualmente, y por disposición del Estado Nacional en el marco de la renegociación de deuda pública que el país está llevando a cabo, los tenedores de bonos deben manifestar si aceptan el canje por nuevos títulos que la República Argentina emitirá en reemplazo de los primigenios. La orden para proceder al canje debe ser emitida a la Entidad Intermediaria, en este caso el Banco Interfinanzas”.
Esos bonos están en manos del Banco Interfinanzas desde el 26 de septiembre de 2018, por orden del corrupto juez Claudio Bonadio, que le decretó una inhibición general de los bienes del primo y sindicado testaferro del ex hijastro de Flavia Palmiero, incluidos estos y otros bonos.
La historia del Banco Interfinanzas merece un párrafo aparte. Desde el 6 de diciembre de 2016 es propiedad de Fabio y Ángelo Calcaterra junto con Fernando Javier Mauro. El presidente de la entidad, según los registros del Banco Central, es el propio Fabio Calcaterra. La compra la autorizó el Banco Central durante la gestión de Federico Sturzenegger. No es un banco de atención al público, ni siquiera grande, pero tiene la patente de corso: una sede en la guarida fiscal de Islas Caimán. En el plan de negocios que presentaron los hermanos Calcaterra y su socio Mauro dijeron que lo iban a fondear con contratos de Obra Pública.
La historia oficial del Banco Interfinanzas cuenta que se fundó en 1971 como Compañía Financiera Interfinanzas S.A, exclusivamente con capitales nacionales. Lo que no cuenta es que en 1989 pasó a denominarse B.I. Creditanstalt con el ingreso de capitales austríacos, ni que la Justicia argentina le convalidó una estafa a 570 personas y 19 empresas amparándose en un oscuro entramado legal tejido en Islas Caimán donde en lugar de sede tenían un buzón (si, un buzón) ni que es una de las empresas cuyos papeles se quemaron en el incendio intencional de Iron Mountain.
Fuente: nota de Ari Lijalad para El Destape web
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