Alberto Fernández permaneció ayer en la Residencia de Olivos contacto telefónico con miembros de su gabinete nacional para darle seguimiento al cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio; al tiempo que analizaba nuevas medidas sociales y económicas.
Alberto Fernández analiza "nuevas medidas" sociales y económicas, en el marco de las políticas adoptadas para afrontar el coronavirus, mientras desde las redes sociales continuó llevando el mensaje de "Quedate en casa" a toda la población y recordó a los "30.000 desaparecidos", en el 44º aniversario del golpe de Estado, que este año no tuvo su marcha a raíz de la pandemia.
Desde la residencia de Olivos, Fernández está en "permanente" contacto telefónico con miembros de su gabinete nacional para darle seguimiento al cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por decreto de necesidad y urgencia a partir del 20 al 31 de marzo a fin de mitigar la propagación del Covid-19 en el país, informaron a Télam fuentes oficiales.
En este marco, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aseguró que "si es necesario extender la cuarentena, el gobierno la va a extender", aunque dejó claro que la decisión la tomará el presidente "en función de la opinión de las autoridades y del comité de expertos" porque "esto va para largo y nos obliga a tomar medidas que son casi de economía de guerra, que tienen que ver con preparar a nuestra sociedad y preparar a la economía para un momento muy particular".
Con el fin de reforzar la comunicación sobre las recomendaciones para la prevención del coronavirus, el presidente intercambió ayer, tal como lo hizo en los últimos días, mensajes con usuarios de las redes sociales.
El domingo, incluso, ofreció una entrevista radial y dos televisivas, en las que instó a la gente a quedarse en su casa y les llevó tranquilidad de que se está haciendo "todo lo que hay que hacer", pero también se mostró inflexible con quienes no cumplen con las disposiciones de permanecer en sus hogares.
En una fecha especial para los argentinos por conmemorarse un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976, el mandatario asumió que el aislamiento obligatorio para mitigar la propagación del coronavirus "nos impide marchar" pero "no nos impide recordar" y pidió que, desde las casas, se levanten "los pañuelos por la memoria, la verdad y la justicia", en recuerdo de "los 30.000 que desaparecieron".
"El aislamiento preventivo y obligatorio nos impide marchar hoy para cuidarnos. Pero no nos impide recordar. Este 24 de marzo, desde nuestras casas, igual levantamos los pañuelos por la memoria, la verdad y la justicia. Nunca más", publicó Alberto en su cuenta de Twitter, al conmemorarse ayer el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
En el mismo sentido se pronunció la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, recién llegada al país desde Cuba junto a su hija Florencia, al convocar desde su residencia a colocar pañuelos blancos en las puertas, balcones y ventanas para “seguir construyendo memoria, verdad y justicia” en lo que está siendo una conmemoración "distinta" por tratarse de la "primera vez que los argentinos no marcharán" por la obligación de "quedarnos en casa para cuidarnos" de la pandemia.
En el marco de las últimas medidas anunciadas para paliar el impacto económico del aislamiento obligatorio dispuesto para contener la propagación del coronavirus, el gobierno oficializó ayer las medidas de ayuda para trabajadores informales y pequeños monotributistas, y para beneficiarios de prestaciones previsionales, anunciadas ayer en conferencia de prensa por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Trabajo, Claudio Moroni.
Sobre la situación social, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, reiteró, en la misma sintonía que lo expresado por el presidente de la Nación, que el gobierno no piensa "en la economía" sino en "salvar vidas" y advirtió que “las dificultades económicas" del país "van a tardar bastante en resolverse”.
En declaraciones a El Destape radio, el funcionario reiteró que, entre los objetivos de su cartera, está "sostener los ingresos de las familias, y en este caso entra el tema de que tenemos un 40% de trabajo informal, porque la gente se quedó ahora sin changas y sin su ingreso diario".
Tras el respaldo recibido por jefes parlamentarios y de los gobernadores, tanto oficialistas como opositores, al tomar la decisión del aislamiento social, preventivo y obligatorio, Fernández analizó ayer con intendentes del conurbano, de todos los colores políticos, la coordinación de la ayuda a esa zona que rodea la ciudad de Buenos Aires y que tiene una población de 13 millones de habitantes.
En ese encuentro, también estuvieron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, junto a quienes del Ministerio de Salud coordinan la organización del sistema sanitario para ampliar la capacidad hospitalaria en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Anteanoche, tras el encuentro, el Jefe de Estado recorrió el hospital "René Favaloro" de la localidad de Rafael Castillo, en el partido de La Matanza, que el gobierno decidió reactivar para la atención de personas afectadas por el coronavirus, acompañado por el el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el presidente del bloque de Diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Desde allí, agradeció "de corazón por el inmenso esfuerzo" a los obreros que "trabajan las 24 horas en tres turnos para que el centro de salud esté listo en 60 días".
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