miércoles, 19 de febrero de 2020

Multitudinaria movilización frente a la Plaza del Congreso para pedir justicia por Fernando Báez Sosa

A un mes de su brutal asesinato en la puerta del boliche Le Brique en Villa Gesell, familiares y amigos del joven de 18 años convocaron a una marcha. “Espero que después de hoy algo le haga click en la cabeza a la gente”, dijo Julieta, la novia de la víctima.



Apenas algunos minutos antes de las 18, hora en que se convocó a la marcha, miles de personas ya rodeaban el escenario montado en la Plaza del Congreso. De frente al escenario, cuesta mirar hacia adelante. El sol pica fuerte en los rostros de quienes van llegando a la plaza. A diferencia de la marcha del silencio, que se realizó de manera espontánea en la puerta de la casa del joven de 18 años, esta vez no hay improvisaciones. Incluso se montó una pantalla, donde se van a proyectar tres videos y se colgó una bandera que en letras negras dice: “Justicia”.

La foto con el rostro de Fernando Báez Sosa se multiplica por las calles y en los allí presentes. También hay remeras y banderas que hacen referencia a él. “Dios te tiene en el cielo, nosotros en nuestro corazón”, dice una con letras celestes que cuelga del escenario. “Perpetua para los rugbiers”, exige otra.


Hacia atrás, a unos metros del escenario, hay un espacio vallado para las cámaras de televisión y los padres de los compañeros de colegio de Fernando. La mayoría lleva puesto un prendedor con la cara del joven. Algunos se abrazan, conversan bajito.

Andrea es la mamá de Gastón Muzlera, el amigo de Fernando que hace poco le escribió una carta que se viralizó rápidamente. “Mi hijo está destrozado. No cae a tierra. No puede entender que no va a ver nunca más a su amigo. Lo único que quiere es que se haga justicia”, dice la mujer y pide no ser fotografiada.


Pero la causa de Fernando no es la única que moviliza. Al Congreso llegaron personas de diversos lugares unidos por el dolor de haber perdido un ser querido. Ellos también piden justicia, “por Daniel, por Gaby, por Emanuel...”.

Minutos antes de las 17, Julieta, la novia de Fernando, habló brevemente con la prensa y agradeció el apoyo y el afecto que recibió. “Necesitamos gente que pida justicia porque si nadie hace nada todo sigue igual”, reflexionó la joven.

Al ser consultada sobre los otros episodios de violencia entre jóvenes que ocurrieron después del crimen de Fernando, Julieta rogó que la sociedad tome conciencia del problema: “Espero que después de hoy algo le haga click en la cabeza a la gente”. En esa línea, señaló que la tragedia que viven podría haber sido evitada y aseguró que eso es lo que le “carcome la cabeza".


La joven también aclaró que la movilización no es para los familiares y amigos de Fernando porque “nadie” podrá devolvérselos. “Es por su memoria”, aclaró.

A los carteles con la cara de Fernando Báez Sosa, se suman los testimonios de los allí presentes. “Justicia por Fernando. San Isidro presente”, dice uno. “Hoy todos somos Fernando”, aseguran varios. Otros piden “Paz”. Hace una semana, el matrimonio Báez Sosa se plantó frente a las cámaras de televisión que estaban en la puerta de su casa y lanzó la convocatoria.

“La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso queremos decir ‘Basta de violencia’ con energía y decisión para que se escuche en cada rincón de la Argentina. Queremos que nuestro mensaje llegue a cada familia y a cada ciudadano que quiera sumarse a este pedido de condena a la violencia”, sostuvo Graciela.


“Se siente, se siente, Fernando esta presente”, corea la gente. También piden por las víctimas de la violencia. Era difícil caminar por la plaza. Por la alta convocatoria, el espacio queda chico: las personas están pegadas una al lado de la otra. El reclamo las unía de todas las formas posibles.

La movilización también tuvo su réplica en Villa Gesell, en el lugar donde Fernando fue asesinado. Cientos de personas se autoconvocaron frente al boliche Le Brique para amplificar el reclamo de condena a los culpables.

La mamá de Fernando pidió "Justicia por todas las víctimas de violencia"

Graciela, la mamá le habló a la la plaza colmada. "Mi vida no es fácil y con su ayuda se va a hacer justicia", dijo la mujer, visiblemente angustiada y agregó que "lo que le hicieron nos arruinó la vida".

"Le arruinaron la vida a esta chica", siguió en referencia a Julieta y le dijo a la multitud que "al verlos a todos ustedes siento energía para seguir luchando, quiero justicia".


"No saben lo que lo extraño. Quiero que paguen", declaró Graciela luego de contar cómo era la rutina con Fernando. "Levanto mis manos con orgullo porque mi hijo era un chico decente, bueno y amable", siguió y volvió a hablarles a los presentes: "Mi pequeño ángel, bendice a toda esta gente que te ama. Gracias a todos".

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